L D (Agencias) Según informaron a Europa Press fuentes de la compañía aérea, las cartas de despido fueron remitidas a los empleados, que estaban provisionalmente apartados de servicio mientras la aerolínea investigaba el suceso, el pasado viernes. El despido es una decisión que no tiene precedentes en la empresa. Air Europa consideró como falta "muy grave" el hecho de que ambos se peleasen en la vía pública y, además, mostrasen síntomas de haber ingerido alcohol cinco horas antes de tener que llevar un avión, hecho que provocó que tuviese que acudir a Vigo otro equipo para llevar el aeroplano.
A raíz del altercado ocurrido el pasado 21 de septiembre, cuando la Policía Local sorprendió a los dos profesionales, los pilotos fueron expedientados. Así, la comisión de disciplina, integrada por representantes de Air Europa y el sindicato Sepla, mantuvo una reunión en la que la compañía planteó su propuesta de despido, mientras que el Sepla no llevó ninguna alternativa. Debido a que la reunión concluyó con un acta de desacuerdo, la empresa tenía la última palabra, por lo que decidió prescindir de los servicios de sus dos empleados, uno de los cuales era delegado del citado sindicato, mientras que el otro lo había sido anteriormente.
Según la Policía Local, sobre las 2.30 horas del pasado 21 de septiembre una patrulla sorprendió a los dos pilotos, F.A.G. de 45 años de edad y A.C.G.T. de 47 años, cuando se estaban agrediendo en la calle García Barbón, por lo que los agentes acudieron a separarlos. Las fuerzas de seguridad indicaron que ambos individuos, quienes se identificaron como pilotos, explicaron que se trataba de una discusión y que descartaban denunciarse.
Asimismo, también afirmaron que "aparentemente, tenían síntomas de haber ingerido bebidas alcohólicas más allá de lo permitido", aunque apuntaron que no se realizó una prueba de alcoholemia porque "no hay delito" en los hechos.
Por ello, dieron aviso a la compañía y realizaron unas diligencias por la supuesta agresión de dos personas en la vía pública, que fueron remitidas al Juzgado de Instrucción Número 7, en funciones de guardia, que posteriormente archivó el caso.
Cuando la compañía aérea recibió el aviso de lo ocurrido, una tripulación de reserva que estaba en Madrid se desplazó en avión hasta Santiago y desde la capital gallega viajaron en coche hasta Vigo. Finalmente, el vuelo de las 7.30 horas que debía de ser pilotado por los tripulantes implicados en el incidente salió con unas tres horas de retraso.
Según la normativa internacional, las tripulaciones tienen prohibido ingerir bebidas alcohólicas ocho horas antes de volar, mientras que en el convenio de Air Europa la prohibición asciende a 24 horas antes de tener que llevar el avión.