(Libertad Digital) Fuentes de la Fiscalía de la Audiencia confirmaron a El Mundo que "va a haber recurso directo de apelación" este mismo lunes. El argumento con el que justifican la presentación del recurso ante la sala de lo Penal de la Audiencia es el mismo que este mismo sábado utilizó Javier Gómez de Liaño para justificar la medida: que el auto que se quiere recurrir fue dictado en fase de diligencias previas, por lo que el recurso debería acogerse a ese momento procesal.
Según recuerda el diario, en la fase de diligencias es posible recurrir directamente ante el tribunal superior sin tener que pasar antes por un recurso de reforma que, necesariamente, tenía que pasar por manos de Garzón. Con este argumento quedaría desmontada la argucia jurídica diseñada por el juez para ganar tiempo y desactivar la actuación del fiscal.
Una vez recibido el recurso, sería el propio Garzón quien debería informar del escrito a la Sala de lo Penal. Si no lo hiciera, la Fiscalía podría presentar un recurso de queja ante la Sala. La actuación del fiscal se basa, además, en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que establece en su artículo 23 que en "cualquier fase de instrucción de un proceso penal" cualquiera de las partes que crean que el juez no tiene competencia para abordar un proceso "podrán reclamar ante el Tribunal superior a quien corresponda".