LD (Ángela Martialay) Mañana intensa en la sede del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Tras las reuniones mantenidas por el presidente del órgano de gobierno de los jueces, Carlos Dívar, con los representantes de las principales asociaciones judiciales (APM, Jueces para la Democracia y la Francisco de Vitoria) y la junta de jueces decanos, la portavoz del CGPJ, Gabriela Bravo, ha declarado que “el Consejo va a liderar el compromiso de abordar la reforma necesaria para mejorar la Justicia”.
Bravo ha definido como “muy positivos” los encuentros mantenidos con los líderes judiciales, quienes les han trasmitido su situación de malestar y las grandes disfunciones existente en la Administración de Justicia. Asimismo, la portavoz del Consejo ha destacado el “total compromiso del CGPJ en instar a los poderes públicos la tarea de mejorar la Justicia y modernizar la oficina judicial”.
Por su parte, las asociaciones de jueces han comunicado a Carlos Dívar el gran "malestar" existente en la carrera judicial, tanto por las deficiencias de medios técnicos y materiales con los que se cuentan en los juzgados como por las injerencias del poder político en la actividad del poder judicial. Según las asociaciones, Dívar se ha comprometido a "tratar las cosas con quien haga falta" y a celebrar una reunión mensual entre las asociaciones y las vocalías del Consejo.
"Los jueces estamos quemados"
Aunque desde las asociaciones judiciales se habla de “un sentimiento generalizado de trato injusto”, se exculpa al actual CGPJ al que dicen que ser heredero del polémico panorama actual. "Dívar acaba de llegar y se ha encontrado con esto", ha añadido. Así, los jueces asociados han subrayado que el presidente del Consejo se ha comprometido a “tratar las cosas con quien haga falta”. Al término de la reunión, el portavoz de la Asociación Francisco de Vitoria, Lorenzo del Río, explicó que le había trasladado a Dívar que "los jueces están quemados”.
Por su parte, la reunión con los jueces decanos ha estado presidida por el vicepresidente del Consejo, Fernando de Rosa. A ella ha acudido catorce jueces y varios vocales del Consejo. Según ha declaardo el juez decano de Madrid, José Luis González Armengo, el único reproche que se le ha hecho al CGPJ es que "actuará tarde y de forma liviana a las injerencias del Gobierno". Asimismo, González Armengo ha destacado durante se han abordado los principales problemas de la Adiministración de Justicia y ha señalado que de no haber avance alguno tras las protestas "no se descarta nada".
Asimismo, tanto las diversas asociaciones como los representantes de los jueces decanos y el Consejo han señalado que, a pesar del palpable “clima de desconfianza” en la Judicatura, hay un compromiso “porque todas las reivindicaciones se hagan realidad”. Además, ambas partes han sostenido que en ningún momento se ha intentado desconvocar la protesta que tendrá lugar este martes en todos los juzgados de España. Una vez más, Gabriela Bravo ha defendido al independencia del órgano que ella representa y ha advertido que de “no vamos a asumir ningún tipo de presión. Tenemos las manos libres porque somos vocales independientes”.
Está previsto que este martes, coincidiendo con ese paro de tres horas convocado por los secretarios judiicales en protesta a la sanción puesta a la secretaria del caso Mari Luz, hay convocadas juntas de jueces en los tribunales de toda España, con las que se pretende mostrar un "rotundo rechazo" a las "constantes injerencias" políticas en el ámbito disciplinario del CGPJ. Las declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, mostrando su desacuerdo con la sanción de 1.500 euros impuesta a Tirado por su actuación en el caso, han enfadado a los jueces en lo que consideran una intromisión inaceptable en su labor.