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El PP gallego vota ahora en contra del plan de normalización lingüística

El PP de Galicia se ha desmarcado de la política lingüística de la Xunta tras un tenso debate en el Parlamento de Galicia. Este miércoles han votado en contra de una iniciativa calcada a la que apoyaron hace quince días. Feijóo proclamó que "el plan de normalización sí, la imposición del gallego no"–no explicó como se "normaliza" sin imponer– pero él mismo apuntó que la razón de voto en contra es que no se les llamó para negociar. La anécdota del debate fue el lapsus de una diputada del PP que habló de "fraguismo lingüístico" cuando quería decir "franquismo lingüístico".

El PP de Galicia se ha desmarcado de la política lingüística de la Xunta tras un tenso debate en el Parlamento de Galicia. Este miércoles han votado en contra de una iniciativa calcada a la que apoyaron hace quince días. Feijóo proclamó que "el plan de normalización sí, la imposición del gallego no"–no explicó como se "normaliza" sin imponer– pero él mismo apuntó que la razón de voto en contra es que no se les llamó para negociar. La anécdota del debate fue el lapsus de una diputada del PP que habló de "fraguismo lingüístico" cuando quería decir "franquismo lingüístico".
L D (Agencias) El Parlamento de Galicia aprobó este miércoles con los votos a favor de PSdeG y BNG y el rechazo del PP una iniciativa en la que insta a la Xunta "a continuar impulsando la plena normalización del gallego en todos los ámbitos, en cumplimiento de la Ley de Normalización Lingüística y del Plan General de Normalización da Lengua Gallega".
 
La iniciativa, promovida por el BNG y transaccionada con una enmienda del PSdeG, provocó un tenso debate en la Cámara, tras el cual los diputados populares votaron en contra porque no fueron "llamados a negociar", según explicó posteriormente en una rueda de prensa el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo. "El plan de normalización sí, la imposición del gallego no", proclamó Feijóo, que compareció de forma urgente ante los medios de comunicación, rodeado de todo su Grupo Parlamentario, para denunciar la "decisión unilateral" de la presidenta de la Cámara, Dolores Villarino, de suspender el pleno tras la votación sin permitir a los populares explicar el por qué de su rechazo a la iniciativa.
 
El defensor de la proposición no de ley, Bieito Lobeira, explicó en su último turno de palabra que era "incompatible con el PP cualquier tipo de acuerdo" en materia lingüística y abandonó el hemiciclo mientras el portavoz de Cultura del PSdeG, Francisco Cerviño, acudía a dialogar con la diputada popular Manuela López Besteiro, que defendió la postura de su formación. "No pudimos participar en esta negociación", denunció López Besteiro una vez se votó el texto final acordado por socialistas y nacionalistas, aunque la presidenta del Parlamento no le permitió concluir su intervención, lo que motivó que pidiese la palabra el portavoz del Grupo Popular, Manuel Ruiz.
 
Según él, se produjo en la sesión plenaria de hoy "una alteración democrática importantísima" porque su grupo no conoció lo que se iba a aprobar hasta que lo leyó en alto la propia Dolores Villarino. "Creo que lo mínimo que deben hacer para posicionarse es saber sobre qué", advirtió Ruiz Rivas. Frente a ello, Villarino dijo comprender que cuando leyó "no estaba atento" el diputado popular, mientras que el portavoz del Grupo Socialista, Ismael Rego, aseguró que López Besteiro fue "invitada personalmente" por Cerviño para que se incorporase a la negociación. "Mentir es pecado", le trasladó a la portavoz de Educación del Grupo Popular.
 
En ese sentido, Besteiro explicó posteriormente en la rueda de prensa urgente que el portavoz de Cultura del PSdeG acudió a su escaño a invitarla a la negociación, aunque ella consideró que a quien le debería haber correspondido era a Lobeira, quien "dijo públicamente que con el PP no quería saber nada", según Besteiro, que concluyó que fueron excluidos de la negociación de las enmiendas.
 
Previamente, en su turno de defensa de su posicionamiento, la diputada popular denunció que el bipartito "suprimió y censuró" en la nueva edición del Plan de normalización lingüística la introducción que había hecho el ex presidente de la Xunta, Manuel Fraga, tras lo cual comparó la situación con el Gran Hermano del libro de George Orwell 1984. "Sí al plan, pero en el marco de la ley y el Estatuto", defendió López Besteiro, que consideró que para ello es necesario derogar el decreto del gallego en la enseñanza. Asimismo, advirtió a la Xunta de que "la imposición genera rechazo" y definió su actitud como de "franquismo lingüístico", aunque por error habló en un primer momento de "fraguismo lingüístico", lo que provocó las risas de los diputados.
 
Por su parte, Bieito Lobeira se mostró muy crítico con los populares y les trasladó que "no se puede ser galleguista combatiendo el idioma gallego". Así, aseguró que su propuesta pretendía "que haya una clarificación" en la postura del PP y "saber a qué juega aquí cada quién". Finalmente, advirtió de que cualquier acuerdo no puede estar por debajo del plan y la ley de normalización. Mientras, Francisco Cerviño resaltó en todo momento que la cuestión lingüística "necesita imperiosamente del consenso" y presentó una enmienda a la iniciativa nacionalista que reducía sus diez puntos, entre los que se encontraba una referencia al decreto del gallego en la enseñanza, a sólo uno. Además, criticó a los que usan la lengua como "bandera partidista", que puede hacer ganar algunos votos "pero perjudica la lengua gallega".
  

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