(Libertad Digital) En una entrevista concedida a Onda 6 TV, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, habla de sus relaciones con Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre así como de sus aspiraciones políticas. Del presidente del PP, recuerda su enfado tras quedar excluido de las listas del PP al Congreso de los Diputados: "solicité ir y se me negó, Mariano me dijo que no, pero es cierto que hay que tener una actitud responsable".
Advierte que "estaba decepcionado y tenía que cumplir una profunda reflexión conmigo mismo que, finalmente, derivó en que sí que tenía que cumplir con el compromiso con los ciudadanos y seguir como alcalde". "Tenemos que estar en el puesto que el partido nos ha encomendado", recalca.
Sin embargo, no deja atrás sus aspiraciones políticas: "creo que un político que esté cómodo en la oposición es un mal político, un buen político tiene que tener aspiraciones". Su estrategia para alcanzar el poder es la siguiente: "primero hay que saber decir que no, segundo hay que rodearse de los mejores, que no siempre son tus amigos, pero tienen que ser los mejores, y tercero, existe un componente de arbitrariedad que permite que no se justifiquen determinadas irregularidades".
Pese a todo, afirma que, tras el Congreso de Valencia, apoya "la decisión de ese congreso con vistas, siempre, a que Rajoy sea el próximo presidente del Gobierno y de que sus propuestas lleguen al Gobierno".
"Es inevitable que surjan conflictos"
Sobre la relación que mantiene con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, asegura que "entre instituciones es inevitable que surjan conflictos, se coincide y se discrepa en muchos intereses". Eso sí, para Ruiz Gallardón es obvio "la necesidad de diálogo". "Yo mismo le di paso al puesto que ocupa en a actualidad, en el Partido Popular somos una formación política con una gran representación donde entran diferentes perspectivas de la vida política", sentencia.
En referencia a su supuesta subida salarial, indica que es completamente falso: "eso no es cierto, y no sólo no lo he subido, sino que hemos congelado los sueldos en el Ayuntamiento".
El alcalde de Madrid también se atreve con las supuestas declaraciones de Su Majestad la Reina: "su labor, la que se ve y la que no se ve, es absolutamente tan extraordinaria que no me va a provocar otro sentimiento que el de la más profunda admiración".
"Doña Sofía no haría nada que fuera perjudicial para España y nuestras instituciones. En este caso, como en otros muchos se ha abierto un debate a partir de unos hechos concretos y hay quienes entran porque les conviene y otros, como yo, que no", asevera.