(Libertad Digital) Corredor ha dado cuenta en el congreso de las negociaciones mantenidas con las Comunidades Autónomas para el nuevo Plan Estatal de Vivienda y rehabilitación 2009-2012.
Por un lado, ha resaltado el consenso y buena marcha de las citadas negociaciones y ha pasado a explicar las líneas básicas del plan. Entre los puntos más llamativos se encuentra la intención de Corredor de ser "exigente" con la banca para que conceda créditos a las familias que adquieran viviendas amparadas por el nuevo Plan.
Según ha explicado, esta será una prioridad que dejará en segundo plano "los intereses de riesgo" por los que "tienen que mirar" los bancos y las cajas. "Hay que conseguir" que tanto compradores como promotores reciban su respectiva financiación, ha dicho.
En este sentido, ha informado de que su departamento ha comenzado las negociaciones con las entidades financieras para la financiación del nuevo Plan. Precisamente, uno de los objetivos de este proyecto es que la banca no deniegue la hipoteca a ningún ciudadano que cumpla unos requisitos razonables, aunque no ha entrado en la letra pequeña de los requisitos a los que se ha referido.
Para Corredor, las familias no deben emplear más de una tercera parte de su renta bruta disponible para la compra de vivienda, cuando actualmente este esfuerzo familiar se ha elevado al 39% de la renta bruta disponible. Según Corredor, las comunidades autónomas han de controlar que las familias no tengan que hacer "un esfuerzo desmesurado" para pagar su vivienda.
En opinión de Corredor, como "el Gobierno ya ha facilitado liquidez a las entidades", éstas tienen ahora que "hacer su trabajo, que es dar crédito", dijo Corredor y consideró que están obligadas a "estar a la altura de las circunstancias y a asumir su responsabilidad".
En este sentido, la ministra confía en que "la banca comercial española no prescinda del sector inmobiliario en su actividad de negocio", ya que "hay que seguir incidiendo en la construcción residencial", de gran importancia en el crecimiento económico.
Durante su comparecencia, Corredor también se refirió a los promotores inmobiliarios, a los que exigió un "esfuerzo en cuanto a la bajada de precios", algo que "están haciendo en gran medida".
"Reconducir" la vivienda libre
Dentro de las disposiciones transitorias del nuevo Plan, que servirán para evitar el vacío legal entre ambos planes, hay medidas dirigidas a la transformación de inmuebles libres en construcción o terminados en casas protegidas, iniciativa que permite a los promotores sacar al mercado su stock de vivienda.
No obstante, matizó, la razón de impulsar la compra del stock no es "ayudar a los promotores, sino facilitar acceso a la vivienda a familias" que no han podido beneficiarse de las viviendas de protección oficial (vpo) y tampoco podían afrontar el pago de un inmueble libre.
Por ello, aunque Corredor apuntó que "no vamos a olvidarles", reiteró que el objetivo del Gobierno es "que puedan acceder a una vivienda aquellas familias que estaban fuera del mercado".
"No queremos acabar con el sector de la construcción, que ha contribuido tanto a la actividad como al empleo", aseguró la ministra, que reconoció que esta actividad estaba "sobredimensionada" pero que ahora "debe seguir tirando de la economía" porque "existe una demanda a medio plazo de 400.000 viviendas".