Mariano Rajoy ha decidido no dar la batalla política sobre la matanza de Madrid a pesar de las últimas revelaciones aportadas este lunes por el diario El Mundo. De hecho, este asunto no ha sido ni tan siquiera tratado en el Comité Ejecutivo Nacional del PP, el segundo órgano en importancia del partido.
En rueda de prensa, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, apuntalaba esta percepción: “hay unos procedimientos judiciales abiertos” y “en el PP vamos a respetar el curso de esos procedimientos con el fin de que se conozca toda la verdad”.
La respuesta del PP sobre el 11-M difiere en mucho a la dada a otro escándalo, el del caso del chivatazo a ETA, en el que han actuado tanto en la vía judicial como en la política, preguntando semanalmente a los ministros de Interior y Justicia en las sesiones de control al Gobierno. Algo que descartan en el tema de los explosivos, según dio a entender la número dos de los populares, que insistió en que “hoy por hoy vamos a seguir pendientes a los procedimientos judiciales abiertos”.
Sin embargo, como en otros tantos casos, la postura del PP difiere dependiendo a quien se le pregunte. Mucho más contundente, el responsable de Interior del PP en el Senado, Luis Peral, reclamó que el tema “no se dé por zanjado” y que “los tribunales se pronuncien sobre hechos reales”. “No es un tema que se deba cerrar… hay que seguir investigando, hay muchos puntos oscuros”, argumentó en declaraciones a Libertad Digital.