El formato agresivo de presentar las noticias por el que han optado, hace ya mucho tiempo, los medios de comunicación españoles impide ver lo más relevante del Congreso del PP y, por supuesto, oculta los matices políticos de esa magna asamblea. Creo que la prensa española no ha resaltado algo esencial del Congreso del PP: la política es reformismo permanente o la democracia muere. Javier Arenas ha vuelto a definir con claridad la política del PP: verdad, austeridad y reformas frente a ideología, derroche y revoluciones.
Los medios de comunicación no han conseguido transmitir, en mi opinión, algunos avances de este congreso, especialmente que era un gran acto político para ganar el poder en Andalucía, es decir, un paso más para llevar la democracia a una comunidad española que no ha tenido alternancia política. ¿O acaso es posible hablar con decencia de democracia allí donde siempre ha gobernado el mismo partido? Tampoco la prensa ha valorado con justeza, en mi opinión los avances de este congreso en materia de política reformista, de comunicación y, sobre todo, de coherencia organizativa integrando tres generaciones de políticos en los órganos de dirección.
Aunque pienso que este Congreso ha sido algo más que un gran acto electoral, quisiera resaltar aquí el valor de ese acontecimiento, porque se ha pasado por encima, o peor, se ha puesto en cuestión que el Congreso del PP se celebrara en Sevilla. Pero eso, que para la mayoría de la prensa española es irrelevante o criticable, es esencial para comprender el futuro de la política española. Era, es y será un asunto capital para la política nacional que esta reunión estuviera concebida como un gran acto político para ganar la Autonomía andaluza.
No era poca cosa organizar un acto electoral de esas dimensiones, entre otras razones, porque un partido nacional tiene que estar abierto continuamente a la sociedad. Es menester enseñar con claridad y contundencia sus líneas políticas, sus personas y su organización interna. Conseguir a través de este tipo de asambleas que los ciudadanos, sin ser militantes, se acerquen a las entrañas de este partido es ya todo un logro político. Es la esencia de la democracia. Pero, además, el PP, al celebrar el congreso en Sevilla, ha querido rendir tributo al trabajo serio, permanente y democrático del PP andaluz, después de que hubiera conseguido un triunfo sin precedentes en las elecciones municipales y generales. Sin la contribución del PP de Andalucía hubiera sido imposible alcanzar la mayoría absoluta en España. El PP de Andalucía es el espejo reformista sobre el que se mira la política de Rajoy. La política es la continuidad en la mejoría. He ahí el legado del PP de Andalucía a la política nacional.