El recién finalizado Open de Andalucía de golf, que como en botica ha tenido de todo, ha estado marcado por el polémico patrocinio de Turkish Airlines. El organizador del torneo, Miguel Ángel Jiménez, tiene que rascarse mucho el bolsillo y soltar una pasta gansa cada año. En 2010 desembolsó cerca de 350.000 euros y ahora, en 2011, poco le habrá faltado. Cierto es que recibe una ayuda de la Junta de Andalucía: importante sí, pero no suficiente.
Eso obliga al Pisha a buscar patrocinadores adicionales. Después de muchos intentos con diferentes empresas y entidades, tanto locales como nacionales, nadie ha querido apostar de forma definitiva por este Open de Andalucía, que acaba de cumplir su quinta edición. Resulta que cuando Jiménez encuentra a alguien que patrocine su torneo, la Junta andaluza se enfada, y más aún al percatarse de que es Turkish Airlines quien pone buena parte del dinero.
¡Alquien tendrá que pagar el millón de euros destinados en premios! No olvidemos que se trata de un torneo profesional de golf, con unos gastos que hay que cubrir y que, por otra parte, tienen un grandísimo retorno por vía de publicidad. Hacen falta, pues, empresas que lo apoyen e, independientemente de la Junta de Andalucía, el Parador de Golf de Málaga ha apostado por este Open, con un gasto importante para adaptar sus instalaciones, aún mejores gracias a esta importante inyección económica.
¡Basta de quijotismos, no nos hagamos los estirados y los importantes! Si queremos que el turismo reflote en Andalucía, las empresas de la región no tienen otra que cooperar y entrar al trapo. Nos encantará ver copatrocinando el Open de Andalucía 2012 a firmas como Unicaja, Cajamar e incluso Iberia, Air Europa o Spanair, por citar a algunas. Así no habría que recurrir a empresas extranjeras, como a Turkish Airlines este año.