L. D.- Ya conocido como “el Barco del Aborto”, el antiguo pesquero reconvertido en clínica ofrece la posibilidad abortar sin incumplir la ley, por un precio simbólico de 200 pesetas. Una vez que las mujeres se encuentran a bordo, la embarcación se traslada a alta mar. Una vez allí, como el barco navega bajo bandera de los Países Bajos, la legislación vigente es la de Holanda, donde está permitido el aborto.
La embarcación, que mide cincuenta metros y tiene capacidad para 25 pacientes, cuenta con todo el equipo para interrumpir el embarazo. Dispone de una habitación para realizar las operaciones, una camilla y un monitor. El equipo que practica el aborto está formado por dos médicos y una enfermera. Antes de comenzar la intervención, las pacientes son asesoradas.
Según datos de “Mujeres sobre las olas”, más de la tercera parte de los embarazos que hay en el mundo son no deseados. Se practica un total de 53 millones de abortos, de los que veinte millones son ilegales. En Irlanda, primera etapa del buque fletado por la asociación feminista, un total de 6.000 mujeres viajan cada año a Reino Unido para interrumpir su embarazo.
La embarcación, que mide cincuenta metros y tiene capacidad para 25 pacientes, cuenta con todo el equipo para interrumpir el embarazo. Dispone de una habitación para realizar las operaciones, una camilla y un monitor. El equipo que practica el aborto está formado por dos médicos y una enfermera. Antes de comenzar la intervención, las pacientes son asesoradas.
Según datos de “Mujeres sobre las olas”, más de la tercera parte de los embarazos que hay en el mundo son no deseados. Se practica un total de 53 millones de abortos, de los que veinte millones son ilegales. En Irlanda, primera etapa del buque fletado por la asociación feminista, un total de 6.000 mujeres viajan cada año a Reino Unido para interrumpir su embarazo.