Otra de las falacias que propaga el PSOE –sector Miguel Sebastián– en relación con las reformas fiscales del PP, es que la inflación se ha comido todas las rebajas de las dos reformas que ha llevado a cabo el gobierno. De hecho, el tipo máximo ha pasado del 56% al 45%, una reducción del 20%, que es mucho más acentuada para los que reciben rentas menores y que significa un ahorro que hay que computar en base anual y sumar posteriormente.
Como en estos años, efectivamente, la inflación ha subido, en promedio, el 3%, podría llegarse a la conclusión de que se han anulado las consecuencias de las reformas para los ingresos por IRPF. Es falso. Primero, porque sobre la inflación de cada año hay que aplicar el IRPF, lo que reduce a menos de la mitad sus efectos sobre los ingresos, y siempre en el caso de que se esté en el tipo marginal superior, lo que significa un ahorro neto en pago de impuestos importante, que es mucho mayor para los que tengan menores rentas. Ese efecto, sumado cada año, es el beneficio neto para los contribuyentes. Al efecto del tipo IRPF sobre la inflación hay que sumar, posteriormente, las otras reformas: mayores deducciones para planes de inversiones, la desaparición de las sociedades transparentes y la creación de las patrimoniales y la paga para las mujeres trabajadoras, entre otros cambios que implican menores pagos.
El PSOE de Sebastián no sabe hacer cuentas. Se han educado en la subida de impuestos, incluso a mediados de ejercicio, como ocurrió en 1992, cuando el Tesoro estuvo en bancarrota. Por cierto, ¿han bajado impuestos en alguna de las autonomías en que gobiernan? Que yo sepa, es ahora, antes de las elecciones, cuando siguen la estela del PP y dicen que van a bajar los impuestos. Predican la falsedad y seguro que no saben gobernar.