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Amando de Miguel

El inglés viene a ser el latín de nuestro tiempo

Aunque no lo recojan los diccionarios, navegar es también "andar despistado o errático". A veces cuadra ese sentido a la ociosa actividad de muchos "interneteros".

Señaló Nebrija que "la lengua fue siempre compañera del imperio". El de Salamanca se refería al latín, pero hoy se podría aplicar ese mismo dicho al inglés ubicuo en todo el planeta. Solo que ese inglés convive hoy con otros idiomas cultos a los que presta numerosos vocablos.

Manuel Delgado Tenorio está de acuerdo conmigo en que la expresión "navegar por internet" no es muy apropiada. Don Manuel aduce que en inglés se dice to browse (= husmear, curiosear). Lo de "navegar" se entrometió porque, en los primeros tiempos, el navegador más famoso fue el Netscape Navigator. Añado que, aunque no lo recojan los diccionarios, navegar es también "andar despistado o errático". A veces cuadra ese sentido a la ociosa actividad de muchos "interneteros".

Javier Alejandro Martínez recoge la necesidad que yo aducía sobre la equivalencia de procastinate. Es algo así como "la acción de perder el tiempo, poniendo todo el empeño en que no se note". Don Javier propone cazcalear. Dice el DRAE que es "andar de una parte a otra fingiendo hacer algo útil". Por fin hemos dado con una buena traducción de procastinate. Gracias, don Javier.

Carlos M. Padrón cuenta que en Venezuela se oye mucho lo de los "macundales" por las herramientas que llevan en su tahalí los obreros. El origen de esa extraña palabra está muy claro. Los obreros de las explotaciones petroleras venezolanas llevaban al cinto unas herramientas con la marca "Marc and Dale". La metonimia estaba asegurada: "macundales".

El doctor Gasca aporta un curioso neologismo que oyó en Córdoba. En una taberna alguien pidió un palicrén. No era nada nuevo, simplemente un jerez llamado pale cream. Por muy nuestro que sea el jerez, la justicia histórica reconoce que se trata de un invento inglés. Muchos nombres de vinos y de bodegas de Jerez son ingleses.

Miguel A. Taboada (Castellar de la Frontera, Cádiz) se refiere a la equivalencia del quarter (= 25 centavos de dólar) como cora por parte de los hispanos en los Estados Unidos. Dice así: "En el sur de Tejas, a la misma moneda los norteamericanos de origen mejicano la llaman peseta". Espera nuestro comunicante que haya algún libertario capaz de explicar ese capricho léxico. Quizá se entienda que peseta es un diminutivo de peso.

José Antonio Martínez Pons aporta un nuevo término del lenguaje de los chicanos en Estados Unidos: chota, equivalente a "policía", por lo de to shoot (= disparar). Asegura don José Antonio que esa asociación no es tan llamativa si nos fijamos en los extraños nombres que recibe la policía en nuestro país: bofia o maderos. Son parte de la jerga delincuente. Se me ocurre que lo de "maderos" procede del color marrón claro de los uniformes de la Policía Nacional. Ignoro de dónde pueda venir lo de bofia. Es un término en desuso. Ahora se dice la pasma, que tampoco sé su origen.

Gonzalo Díaz Granda me hace ver queverbatim(= palabra por palabra, al pie de la letra) se utiliza corrientemente en inglés pero que en España resulta extraño oírla. No me había dado cuenta de un dato tan fácilmente comprobable. Por lo mismo, no me había percatado de otra regularidad que observa Gonzalo. Elfootballinglés pase a serfútbolen castellano, pero en Valencia tienden a hacerla aguda,futbol, quizá para congraciarse con los catalanes, que así la suelen pronunciar. Remacha: "Es algo así como si a un argentino le obligaran a deciren vez devos".

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