Realmente es un hermoso mito literario, de la Biblia y de otras tradiciones. Imagina que unos remotos antepasados vivieron cientos de años. No se ha encontrado ningún esqueleto con esas características. Al contrario, es ahora cuando se viven más años. Pero tampoco caminamos hacia la extrema longevidad, digamos de 150 años. Va a costar llegar a una vida media de 100 años, y eso en los países ricos. El extraordinario aumento de la esperanza de vida en el siglo XX no se va a repetir en el XXI. No hay otro Matusalén a la vista. La ciencia no es todo.
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