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Amando de Miguel

Eutrapelias diversas

Dios, la que se armó con lo de “deber ser” y “deber de ser”. No sé qué pasó, pero por lo visto lo dije al revés de lo que quería decir. Sin duda, el duende de los ordenadores hizo de las suyas. Recibo algunas justificadas reprimendas por ese motivo. Por ejemplo, de José Luis Pérez Fuentes, de Luis Balaguer o de Alejandro Ciordia. Tienen toda la razón. Vamos a ver si esta vez lo digo bien. “Deber ser” o “deber”, sin más, suponen una obligación moral, al menos una recomendación, algo deseable. En cambio, “deber de ser”, o simplemente “deber de”, implican probabilidad. ¿Entendidos?
 
Está visto que no me dejan pasar una. Decía yo: “En el telediario de la una…”. Juan José Domínguez González, de Dos Hermanas (Sevilla), me fustiga: “¿Se refiere a la una de la madrugada o a la del mediodía? ¿O acaso a “la Primera”? [de Televisión Española]. Es claro, a la Primera.
 
Don Juan José aprovecha para enviarme un lamento menos fundado, en mi opinión. Protesta contra la locución de “las Navidades” para referirse al día de la Navidad. No estoy de acuerdo. Para empezar, el día de Navidad incluye el anterior, el de la Nochebuena. Luego ya tenemos dos. Pero lo fundamental es que todos entendemos las Navidades como un conjunto de días jocundos, que van desde el día de la lotería (22 de diciembre) hasta el de Reyes (5 y 6 de enero; otro doblete). El idioma español admite ese plural festivo para otras varias ocasiones: los Carnavales, los Sanfermines, las Fallas. Incluso decimos “las vacaciones” y no “la vacación”. Así pues, bienvenidas sean las Navidades, aunque para algunas personas puedan ser tristes, al no poder encontrarse con lo que se llama “seres queridos”.
 
Ya se sabe que el eufemismo domina en la parla oficial, la de los medios de comunicación. Miguel Recio, militar, se enfurece con algunos corresponsales en Iraq, que llaman a los soldados “uniformados”. Tiene razón el hombre. Personas con uniforme son muchas, pero militares o soldados forman un grupo bien característico. Creo que el origen del eufemismo procede de Alemania. Para borrar su pasado militarista, han dado en llamar “funcionarios de uniforme” a los militares o soldados. No es una justificación del disparate léxico.
 
La “perla” del día me la proporciona Feldespato (un seudónimo, supongo). Oído en Tele 5 al comentar la escasa subida del índice de precios: “No obstante, a lo largo de 2003 los huevos subieron un 10%, las patatas un 15% y el aceite de oliva un 10%. De modo que hacer una tortilla de patatas, uno de los platos más populares de la cocina española, cuesta un 35% más que el año pasado”. Sería una grave calumnia sugerir que alguien ha dimitido en Tele 5.
 

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