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Amando de Miguel

Hablemos de política

La decisión de Rajoy más parece una reacción de celos que otra cosa. La consecuencia es que con ella se pierde la oportunidad de que el PP se renueve en Asturias en el sentido de alejarse del sistema de "oligarquía caciquismo".

José María Navia-Osorio (amigo y correligionario) me escribe a propósito de mis Memorias. Se las ha regalado a sus parientes e insiste en que vaya a presentarlas a Oviedo. Nada me gustaría más. Necesitamos un patrocinador para pagar los gastos mínimos que ocasiona esa acción. Se lo dije a Cascos en una cena navideña que le dimos los del PP de Collado Villalba, presidida por Esperanza Aguirre. Me gustaría que fuera él quien presentara el libro en Oviedo.

En los discursos de la cena todo fueron loas para el asturiano. Se las merece el hombre. Don José María está indignado con la decisión de Rajoy de no apoyar a Cascos para la candidatura del PP en Asturias. Comparto la indignación del galeno de Oviedo por una razón práctica. La decisión de Rajoy más parece una reacción de celos que otra cosa. La consecuencia es que con ella se pierde la oportunidad de que el PP se renueve en Asturias en el sentido de alejarse del sistema de "oligarquía caciquismo". Esa divisa ha sido la constante política del último siglo, la de todos los partidos y regiones. Me parece que ya va siendo hora de superarla. Mi testimonio es que hay muchas voces en el PP que intentan superar esa poderosa corriente subálvea. Hace falta otro estilo de hacer política, aunque solo sea para entenderse con los nuevos líderes que van a surgir en el PSOE. Mi impresión es que los líderes actuales de los dos grandes partidos se odian. Por tanto será difícil así redactar una nueva Constitución y sobre todo nuevos acuerdos para salir de la pavorosa crisis económica en la que nos hallamos metidos. Por la experiencia de la cena de Collado Villalba, hay políticos como Cascos o como Esperanza Aguirre que pueden representar ese nuevo espíritu. Debe haber un gran partido liberal a la derecha del abanico político y otro gran partido socialista a la izquierda. Ambos deben entenderse en lo fundamental, por ejemplo, en que la gobernación de España (nada de la "gobernanza") debe hacerse sin que presionen los nacionalismos. Creo que se puede llegar a esa regeneración democrática, como ahora se dice. Más que nuevos partidos, interesa constituir nuevas juntas para que revitalicen los partidos desde dentro.

Lo de Cascos es un aviso de lo que se está cociendo en las cocinas del PP. Supongo que otro tanto se estará haciendo en el PSOE o lo que vaya a quedar de ese partido. Agradezco que los libertarios expresen aquí su forma de sentir al respecto. Habrá que pasar de las palabras a los hechos.

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