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Amando de Miguel

Hipócritas legales

Nos hemos acostumbrado a que muchos diputados y senadores representen más bien los intereses de su región que los generales de los españoles.

En su origen griego, el hipócrita equivalía al actor del teatro y por extensión al que sabía fingir bien. Hay que reconocer el elemento de representación escénica que tiene la vida de relación social. Saber fingir, disimular o actuar de forma más o menos educada es parte de la tarea de vivir en sociedad. Pero hay límites, justamente los que nos sublevan porque las conductas resueltamente hipócritas hacen la vida incómoda. Especialmente la vida pública, la que sale en los medios, está llena de gestos y poses que nos llevan a la idea de una farsa social. Decididamente, lo nuestro es la cultura de la apariencia.

Hay costumbres nuevas, importadas por imitación, que nos revelan una cierta hipocresía en las costumbres aparentemente más serias. Ejemplo, el convencional minuto de silencio que se guarda como homenaje a las víctimas de un atentado, un accidente grave, una catástrofe o calamidad. Se suele hacer como ostentación, para que el acto sea fotografiado para los medios. La hipocresía se deriva en que el minuto de silencio viene a ser la equivalencia de la ceremonia de una oración por el alma de las víctimas. Ya es triste que la oración se vea sustituida por el minuto de silencio. Lo estupefaciente es que, terminado el rito silencioso, los asistentes se ponen a aplaudir. Nadie sabe qué es lo que encuentran plausible. Más cursi es que el tradicional dar el pésame haya cedido a enviar las condolencias. Es otra importación.

Hay más ilustraciones. Es muy común el acto de protesta colectiva en pro de causas que parecen nobles. Por ejemplo, el respeto por los animales, la protección de los homosexuales o la lucha contra la violencia que dicen "de género" (contra la mujer por parte de algún allegado varón). Detrás de muchas de tales acciones se encuentra algo tan vulgar como pedir ayudas económicas a la Administración Pública. Hay mala conciencia con esto de las subvenciones públicas. Se sospecha que una parte de las cuales no va al fin expreso sino al bolsillo de los demandantes.

La lógica es siempre la misma. Algo aparentemente bienintencionado o noble esconde algún interés menos legítimo o más sórdido. No hay más que ver esa gran pancarta que ondea desde hace un año en el Ayuntamiento de Madrid. Dice "Welcome refugees". Es decir, se da la bienvenida a los refugiados que llegan a Madrid procedentes de ciertos países pobres. Pero el número de refugiados que huyen del hambre o de la guerra y que se instalan en Madrid es una cantidad muy inferior al compromiso adquirido por el Gobierno. El hecho es compatible con la escena de las altas vallas que se instalan en Ceuta y Melilla para impedir el paso de miles de refugiados negros (dícese subsaharianos).

La mayor hipocresía pública de estos días pasados ha sido la penosa aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. No se cae en la cuenta de que ya estamos a mediados del año. Dado que el Gobierno no tiene la mayoría suficiente en el Congreso, se vale de la estratagema de comprar el voto de ciertos partidos pequeños de carácter territorial. El resultado es que tales votos no intentan representar el interés general de los españoles, sino el particular del territorio correspondiente al partido venal. Se comprende que, en tales condiciones, por ejemplo, el diputado de Canarias o del País Vasco sea aclamado en su tierra. La conducta que digo no se esconde; más bien se exhibe con orgullo. En cuyo caso la votación en el Congreso se convierte en un puro paripé, otra forma de hipocresía educada. Nos hemos acostumbrado a que muchos diputados y senadores representen más bien los intereses de su región que los generales de los españoles. Pero ¿no era eso la democracia orgánica? Todo es perfectamente legal e incluso se considera como una causa de la deseada estabilidad. La cual quiere decir realmente que van a seguir mandando siempre los mismos. Técnicamente es lo que se llama oligarquía, otra palabra griega.

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