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Amando de Miguel

Historias para dormir mejor

José Mª Navia Osorio selecciona "una noticia catastrofista de esas que tanto gustan a la progresía". Se trata de un tal Nicanor, geólogo del Ministerio de Fomento, quien asegura que "el mar se va a llevar por delante el 15% de las casas de Asturias".

Diego López documenta que el edificio donde se aloja el Tribunal Constitucional se diseñó para la UNED, pero luego se cedió provisionalmente para el Tribunal Constitucional. Eso explica que el edificio no tenga escalinata, como añora mi maestro Manuel Jiménez de Parga. Se comprende que la Universidad a distancia no tuviera previsto el acceso físico de mucha gente al edificio y, desde luego, de mucha gente empingorotada. Entendida la rectificación

Ismael Barba me indica que en la España del siglo XVIII existió un Regimiento de Guardias Valonas al servicio directo del Rey, como una especie de escolta de honor, que también se desperdigaba en diferentes guarniciones. Al principio estaba nutrido por soldados procedentes de Flandes. Sigo sin saber de dónde podía derivar el sentido un tanto despectivo que acarreaba en España esa procedencia valona.

Julio Casanova sostiene que la frase "más torpe que un guardia valón" quizá proceda de la derrota de la guarnición de Leganés (Madrid), constituía por esas tropas, a manos de los franceses como parte de los sucesos del 2 de mayo de 1808.

Pedro Manuel Araúz Cimarra (Manzanares de la Mancha, Ciudad Real) considera que la historia de Barbara Walters sobre las mujeres afganas le parece "un mal plagio", pues se cuenta algo parecido de los americanos cuando desembarcaron en Casablanca al final de la segunda guerra mundial. La mujer caminaba de pie delante del burro para asumir el riesgo de las minas que habían enterrado los alemanes en los caminos. Puede ser. La historia parecida de Barbara Walters referida a Afganistán es un ejemplo de las múltiples elaboraciones que se hacen de tantos sucesos. En este tipo de apólogos no se persigue tanto la originalidad como la expresividad. Por otra parte, don Pedro Manuel parece dudar de la famosidad de Barbara Walters. Sin embargo, no hay duda; ha sido una de las personas más conocidas o influyentes de la televisión norteamericana, a la par, quizá, de Walter Cronkite, otra mítica figura.

José Mª Navia Osorio selecciona "una noticia catastrofista de esas que tanto gustan a la progresía". Se trata de un tal Nicanor, geólogo del Ministerio de Fomento, quien asegura que "el mar se va a llevar por delante el 15% de las casas de Asturias. Sólo se van a salvar las que estén a más de siete metros con respecto al mar". La razón está en la inusitada fuerza del oleaje que va a traer el cambio climático. Estoy con don José Mª. La de don Nicanor es un ejemplo más de las previsiones catastrofistas y fantasiosas que no tienen ningún fundamento. Además, cavilo que el 15% de las casas de Asturias no están a menos de siete metros de la costa.

Miguel A. Taboada, el bardo de la hueste literaria, me envía ahora un cuentecillo de Navidad que reproduzco:

LOS DE CORREOS.

Había un hombre que trabajaba en la oficina de correos, cuyo trabajo era procesar las cartas que traían la dirección ilegible. Un día llegó a sus manos una carta que traía escritura temblorosa y que iba dirigida a Dios, pero no tenia dirección alguna. Como esa carta no iba a ir a ningún lado, decidió abrirla para ver de qué se trataba: "Querido Dios: Soy una viuda de 84 años que vive de una pequeña pensión. Ayer alguien me robó el monedero, que tenía 600 euros. Era lo que me quedaba para el mes, y ahora voy a tener que esperar hasta el mes que viene. No sé qué hacer. El próximo domingo es Navidad y había invitado a dos amigas mías a cenar, pero sin dinero, no tendré qué ofrecerles; no tengo ni comida para mí. No tengo familia y eres todo lo que tengo, mi única esperanza. ¿Me podrías ayudar? ¡Por Favor! Sinceramente, María".

Fue tal el impacto que la carta causó al empleado postal, que este decidió mostrarla a sus compañeros de trabajo. Todos quedaron sorprendidos, y comenzaron a buscar en sus bolsos y carteras. Al final de la tarde habían hecho una colecta de 520 euros. Los guardaron en un sobre y lo mandaron a la dirección de María. Esa tarde, todos los empleados que cooperaron sintieron un rico calorcito en el ambiente y una sensación de satisfacción que tal vez no experimentaban hace mucho tiempo, al saber lo que habían hecho por María y sus amigas. Algunos días después de la Navidad, llegó a la oficina de correos otra carta de María. La reconocieron inmediatamente por la escritura y porque iba dirigida a Dios. La abrieron y todos con curiosidad leyeron lo que decía:

"Querido Dios: Con lágrimas en mis ojos y con todo el agradecimiento de mi corazón te escribo estas líneas para decirte que hemos pasado, mis amigas y yo, una de las mejores navidades de la vida. Y todo por tu maravilloso regalo. Debes saber que siempre hemos sido fieles a tu mandato y hemos guardado todos tus mandamientos, tal vez esa sea la razón de tu benevolencia con nosotras. ¡Gracias Dios! Por cierto, faltaban 80 euros. Seguramente se los quedaron esos hijos de la gran puta de Correos...".

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