Jorge Asiain (Móstoles, Madrid) trabaja en una empresa multinacional británica aquí en España y se desespera con los barbarismos de cada día. Así aplicar (por “solicitar”), implementar (por “realizar” o “ejecutar”), improvear (por “mejorar”), aprovar (por “aprobar”). ¿Qué le vamos a hacer, hijo? Take it easy. Aquí decimos, “tómeselo con calma”. Más se perdió en Cuba y eran hombres. A ver cómo traducen eso los ingleses. En cambio, tradujeron bien los “duelos y quebrantos” del Quijote. Otro día se lo contaré, ahora que estamos con el IV Centenario de la primera edición del Quijote y de la visita de Shakespeare a Madrid. Algo debería organizar la Embajada del Reino Unido para celebrar el suceso de que hace 400 años Shakespeare viniera a Madrid.
María Luisa Osacar (San Francisco, California) es madrileña, trabajadora social y trabaja en San Francisco. Se enfrenta a algunos problemas de traducción en su menester profesional. Ella misma apunta las soluciones y yo se las confirmo. Aging no es tanto “vejez” (estado) como “envejecimiento” (proceso). Seniors son los “mayores”. Disabled son los que ahora llamados “discapacitados”. Hágame caso, no big deal, es decir, pelillos a la mar.
Vicente Herrera Oliver (Lima, Perú) anota la profusión con que en los periódicos aparecen los verbos en la forma de participio pasado. Por ejemplo, estos titulares: “Interceptada una patera…” o “Arrestado en Buenos Aires…”. Para don Vicente tendría más fuerza la forma activa: “Interceptan una patera…”, “Arrestan en Buenos Aires…”. Tiene toda la razón. Es, una vez más, la fuerza desoladora (y desaladora) del inglés. En inglés titulan así porque se ahorran una palabra obligada, la del sujeto. En español es muy fácil dejar el sujeto implícito.