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Amando de Miguel

La lengua de los políticos

Claudio Verdú Egea propone a José Bono, ministro de Defensa, como candidato al “Premio Oxímoron Más Imaginativo” (POMI). El mérito proviene de la frase: “Yo prefiero que me maten a matar; soy un ministro de Defensa”. Don Claudio se adhiere a la definición que da Tomás Cuesta de la figura de Bono: “oxímoron con patas”. Más que oxímoron, la frasecita es una melonada moral. Por lo que también cabría el “Premio a la Melonada Moral” (PMM). Podría competir por el premio lo de llamar “proceso de paz” a rendirse o claudicar ante los terroristas. Una vez más, a vueltas con el politiqués.
 
Hace tiempo que no hablamos del politiqués, el dialecto de los políticos. Rafael Cobo Elguero (Madrid) recoge la expresión “falta de urbanismo” del presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín. Comenta don Rafael: “Me parece que el Sr. Marín no debió estudiar aquellos infamantes libros, editados por Bruño, donde se explicaban las elementales nociones de urbanidad”. Según tengo entendido, el señor Marín estudió bajo la férula de los Marianistas, en cuyos colegios dábamos todos El muchacho bien educado (ediciones SM). Por tanto, tiene que saber que la urbanidad no es lo mismo que el urbanismo, de igual manera que la Sociología no equivale al socialismo o la comunidad al comunismo. Si se me perdona la autocita, me refiero a un libro que escribí sobre los manuales de buena educación: Cien años de urbanidad (Planeta, descatalogado).
 
Aunque nadie me lo ha señalado, debo recoger aquí el alarde del señor Ibarreche al emitir un solemne discurso en vascuence y en inglés. Lo más curioso es que su deficiente inglés arrastra un fuerte acento ¡castellano!
 
Juan Ignacio Contreras (Almuñécar, Granada) avanza una curiosa iniciativa. “¿No existe una Sociedad Protectora de la Historia, de manera que, cuando un político mienta con datos históricos, sea sancionado o expulsado de su cargo por ser esto considerado un insulto? A un futbolista, cuando insulta, lo sancionan”. Se comprende la chanza, pero el razonamiento está bien visto. El mismo don Juan Ignacio lo explica: “En momentos de crisis, no viene mal un poco de humor”, es decir, de talante.
 
Claudio Verdú Egea (Mula, Murcia) me aclara que “el término talante aparece tratado con profundidad por primera vez en un artículo que José Luis López Aranguren publicó en 1949 en la revista Cuadernos Hispanoamericanos. Llevaba por título “Sobre el buen talante”. Al parecer, de ahí nació en 1951 la iniciativa de las Conversaciones Católicas de Gredos un decenio más tarde Cuadernos para el Diálogo. Añado que en 1975 se publica el libro de Aranguren, Talante, juventud y moral. El primer capítulo es “El talante religioso”. Ese trabajo se repite en el libro El buen talante (1985). Es un análisis de la religiosidad como estado anímico.
 
Ángel Merino Torrealba se lamenta de que haya desaparecido la construcción “en terminando esta carta…”. Comparto el lamento, si bien añado que el gerundio es un tiempo delicadísimo del que no conviene abusar. El verso del Tenorio “si, en concluyendo la carta” ha quedado para las antologías. Hay demasiados gerundios en la prosa administrativa. Es muy celebrada la anécdota (que tiene varias versiones) del escritor que aconsejó a los colaboradores de Franco que no le metieran muchos gerundios en los discursos. Pues bien, tuvo Franco un accidente de caza y el parte oficial empezaba así: “Estando cazando el Caudillo…”
 
Francisco G. Albares me hace una consulta como autor “de su ya clásico libro Los noventa ministros de Franco”. La verdad es que yo solo le puse el prólogo a ese libro, pero luego ese trabajo derivó hacia un libro enterizo, Sociología del franquismo. La cosa es ahora más bien de historiadores. La curiosidad de mi comunicante es que quisiera entrar en contacto con los ministros de Franco que estén todavía vivos. Alguno, como Fraga, es una figura pública. Los demás estarán retirados. Supongo que todos cobran una pensión, luego sus datos deben de constar en la Presidencia del Gobierno.
 
Guillermo Sánchez corrige algunas malas traducciones del vascuence que hacemos los “erdaldunes españolazos” (eso lo digo yo). Así,Aukera Guztiakno es “todos elegidos” sino “todas las opciones”. Añado que realmente es “la opción de los terroristas”. Por lo mismo, sigue don Guillermo,Sozialista Abertzaleakno es “Socialistas patriotas” sino “Patriotas socialistas”. Si se me permite, no son ninguna de las dos cosas. Estamos en el politiqués vascongado.

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