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Amando de Miguel

Las inquietudes de una mujer

Es difícil para un varón situarse en la mente de una mujer. En este caso casi podría ser mi hija, pero el experimento me ha satisfecho.

Son como las de Shanti Andía pero en femenino y en la época actual. He tenido el privilegio de disponer de ese manuscrito secreto que me ha enviado desde Nueva Zelanda su autora, Daisy Montehermoso. Lo he vertido en mi última novela, Historia de una mujer inquieta. (INFOVA Ediciones, colección HOLO). Si han leído antes mis Memorias y desahogos, entenderán mejor las claves de la misteriosa novela. Nuevamente, hay un continuo homenaje al Quijote, por ejemplo, con el personaje central que no aparece, sea Dulcinea o Man. Sigo con mi exigencia de escribir con frases breves y párrafos cortos. En la época de los correos telemáticos los párrafos deben separarse por un espacio, en contra de lo que prescribe la RAE. Por lo mismo, se impone que el texto se justifique por la derecha. Sé que algunos libertarios han adquirido la novela antes de salir de las prensas. Espero sus comentarios de lectores curiosos, aunque sean impertinentes.

Las pocas personas que han leído el manuscrito me han hecho la pregunta inquietante: "¿Quién es la tal Daisy?". La contestación canónica tendría que ser la que dio Flaubert respecto a la identidad de su famoso personaje: "Madame Bovary c´est moi". Aquí no es tan sencillo, puesto que Daisy se llama de muchas formas y es también el personaje que a mí me hubiera gustado ser. Es decir, Margarita es mi complementario.

Tampoco hay que asombrarse de que una novela contenga elementos autobiográficos. Es algo muy común en el género. El cual se inventó para burlar la censura o el pudor. No es la primera novela que escribo pero sí la más enteriza y madura. Me he inspirado en el aproche de Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes, al emplear la primera persona. Es difícil para un varón situarse en la mente de una mujer. En este caso casi podría ser mi hija, pero el experimento me ha satisfecho. Ha sido una suerte que me enviara el manuscrito base desde Nueva Zelanda, donde ahora vive felizmente con su Man, alejada por fin del mundanal ruido. (No se me quite la diéresis). De esa forma cumplo el deseo de hacer un homenaje a las mujeres que he conocido y que me han hecho ser lo que soy.

Les tendré al corriente de la presentación de la obra por Victoria Prego y Raúl del Pozo. Son dos grandes de la tecla periodística. El evento (como se dice ahora) tendrá lugar el jueves 31 de marzo en el Palace de Madrid. En ese mismo salón se presentaron en su día otros libros míos, la Sociología del franquismo y La ambición del César (este último en colaboración con José Luis Gutiérrez). Han sido los dos más vendidos de mi ristra bibliográfica. Espero que ese precedente me dé suerte. Lo que siento es que, ante el aforo limitadísimo del lugar, no vayan a poder venir muchos amigos y corresponsales. Habrá que hacer más presentaciones. Les tendré al corriente.

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