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Amando de Miguel

Los políticos a examen

En Cataluña ganaría el 'no' a la independencia, mientras que en el resto de España ganaría el 'sí'. Se hacen apuestas.

Por razones del guión que aquí rige, me centro en la parte expresiva del lenguaje de los políticos, más que nada porque marcan tendencias en el habla corriente de todos. No obstante, a veces hay que pararse a contemplar la conducta de los padres de la patria para entender mejor esa faceta de la jerga que llamamos politiquesa.

Roberto Tojo recoge un alarde informativo de Melchor Miralles al entrevistar a Arturo Fernández (el empresario, no el actor). Le preguntó cómo era que la comida de los diputados y senadores en el restaurante de la casa valía solo 3,55 euros (debe anotarse que don Arturo tiene la concesión de los restaurantes de las Cortes y la Asamblea de Madrid). Don Arturo se hizo el sorprendido, aduciendo que ese precio no daba para cubrir los costes y que, por tanto, no era cierto. Pero el periodista sabueso arguyó que tenía delante el recibo de una comida por ese precio. El empresario no supo explicar el hecho. Don Roberto comenta que es claro que estamos ante una subvención oficial para mantener ese ínfimo precio. Curiosamente es equivalente al que pagan los escolares por calentar en el colegio la comida que llevan de casa. Añado que se trata de un ejemplo más en esa vieja discusión de cuáles son los ingresos de los políticos. En este caso son ingresos en especie, lo que en inglés se llaman elegantemente fringe benefits. Hay muchos más ejemplos.

Las frases hechas de los políticos dan para mucho. El incansable Agustín Fuentes anota el razonamiento de Rajoy en una de esas cumbres europeas. Vino a decir: "Lo bueno es que haya una sola voz en Europa y no 17". Se refería a la política de la Zona Euro, pero don Agustín comenta que el principio se podía aplicar también a los asuntos nacionales españoles. Agustín Fuentes echa de menos los antológicos artículos de Luis Carandell sobre Celtiberia Show. Aduce algunas ilustraciones de las altas jerarquías catalanas. Por ejemplo, la solemne reunión de Mas con los cónsules en Barcelona, como si fueran embajadores. Es una ceremonia en la línea de internacionalizar la demanda de independencia catalana. Comenta don Agustín que los cónsules no tienen facultades políticas, solo civiles. Pero es igual, el efecto propagandístico está hecho. Otra confusión deliberada es la de un alto cargo de la Generalidad catalana al distinguir entre "legalidad jurídica" y "legalidad democrática". Es una distinción que nunca se había expuesto en los manuales de Ciencia Política. Sostiene don Agustín que "ir democráticamente contra el orden establecido democráticamente es una pirueta grotesca". Y tanto, como dicen los catalanes.

Agustín Fuentes se pregunta asimismo por la declaración de Rajoy de que en la cumbre europea nadie le preguntara por Cataluña, por la polémica sobre la independencia de esa región. Caben grandes dudas de que eso fuera así.

Jesús Láinz (el acento suele oscilar según los textos) se hace cruces sobre la petición del Gobierno de Cataluña para autodeterminar su región. Ese es un procedimiento que se originó en las Naciones Unidas para conseguir la descolonización de los territorios con ese estatuto de colonias. Por otra parte, si ese proceso de construcción nacional de Cataluña significara la destrucción nacional de España, la vía tendría que ser un referéndum para todos los españoles. La lógica del montañés resulta impecable. Avanzo un pronóstico. En ese caso en Cataluña ganaría el no a la independencia de esa región, mientras que en el resto de España ganaría el . Se hacen apuestas. 

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