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Amando de Miguel

Nuevas observaciones sobre el politiqués

España peninsular: Se suele decir desde Canarias para designar al resto de España. Pero incluye también a las Baleares, Ceuta y Melilla, que no son peninsulares. Mas no importa.

Los libertarios ya saben lo que significa el politiqués. Es el lenguaje particular de los hombres públicos (incluidas las mujeres, claro). Lejos de ser una especie de lengua muerta, o por lo menos, troquelada para siempre, el politiqués goza de una estupenda vitalidad. Simplemente voy a listar una serie de términos y expresiones de esos nuevos desarrollos. Algunas de esas aportaciones son simplemente arcaísmos revitalizados; en otros casos son neologismos, metáforas o muletillas. Lo fundamental es el atractivo que tienen todos esos voquibles. Tanto es así que los repiten con satisfacción todas las personas que tienen la oportunidad de estar ante un micrófono o una cámara de televisión. Yo mismo me siento tentado a expresarme en la jerga politiquesa para hacerme entender. De lo contario quedo como un relamido profesor. Vamos a ello. La lista no contiene ningún orden. Es como aparece en mi libretilla:

  • Es lo que es. Se trata de una afirmación profundísima que todo el mundo parece entender.
  • Hacérselo ver. Supongo que es una manera elegante de decirle a uno que necesita un psiquiatra.
  • Dejarse. Se emplea para la Bolsa. Equivale a que las acciones pierden valor.
  • Hacer acto de presencia. Es algo así como presentarse, aparecer. Va muy bien con los meteoros, que, a su vez, pueden ser protagonistas.
  • Fundamentales, como sustantivo. Ignoro lo que pueda ser. Lo dice mucho la Salgado. Supongo que quiere decir fundamentos.
  • Básicos. Es un adjetivo que va muy bien a los derechos, los puntos.
  • Deriva. Es un término náutico de mucho prestigio. En la misma línea está calado. También se dice segunda derivada, sin que nadie sepa qué quiere decir en el lenguaje no matemático.
  • Denominador común. Queda muy bien, aunque no haya ningún quebrado.
  • Sí o sí. Equivale a decir que algo se hace por necesidad, de modo imperativo. Creo que es un ñoñismo, pero tiene ahora mucho predicamento.
  • Eso sí. Cumple la función de reafirmar lo que se dice.
  • Bastante. Equivale a mucho.
  • Fuerzas y cuerpos de seguridad. Bastaría con decir la policía. Nunca se dice cuáles son esas fuerzas o cuerpos. A veces se aplica a otros países, lo que es más despistante.
  • No tiene nada que ver. Es otra forma de negarse a comparar. Se utiliza mucho en los debates y tertulias; también en las conversaciones particulares.
  • Vuelvo a insistir. Bastaría decir que uno insiste, pero la forma del "vuelvo..." le da un aire más suasorio.
  • Se disuelve como un azucarillo. Es una imagen de hace cien años, cuando era costumbre tomar un vaso de agua con una especie de merengue dulzón, llamado "azucarillo", que se dejaba disolver en el líquido. Hoy nada de eso existe, pero la expresión se sigue diciendo.
  • Mantra. Quiere decir estribillo, letanía. Pero lo de "mantra" queda muy bien, aunque no se sepa muy bien a qué se refiere.
  • Señores de la guerra. Es una mala traducción del inglés para aludir a los caudillos o cabecillas de ciertas tribus belicosas.
  • España peninsular. Se suele decir desde Canarias para designar al resto de España. Pero incluye también a las Baleares, Ceuta y Melilla, que no son peninsulares. Mas no importa.
  • En un momento determinado. Todo sucede en un momento determinado. Por tanto, la expresión es ociosa, pero se repite con deleite.

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