La petición argumentaba que hay que esperar a que la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones se pronuncie sobre la petición de sobreseimiento del caso por razones de salud del ex gobernante. Los exámenes médicos a que fue sometido en enero pasado indican que padece una "demencia subcortical, leve a moderada", por lo que la defensa pedía también nuevas pruebas médicas.
La defensa afirma que el estado de salud de Pinochet no le permitirá afrontar un juicio ni soportar el acto de elaboración de la ficha policial, durante el que debe ser fotografiado de frente y de perfil, y estampar sus huellas dactilares. Aunque no ha habido una petición formal, los allegados a Pinochet han insinuado la posibilidad de que el ex dictador cumpla con el trámite "en ausencia", para ahorrarle el mal rato.
Este extremo ha sido descartado por algunos expertos legales, pues la ley chilena sólo lo permite en casos de reos prófugos. Uno de los abogados querellantes, Hugo Gutiétrrez, estima que estas gestiones de la defensa son "un chiste".