Menú
Antonio López Campillo

El "pacifismo" musulmán

Últimamente están apareciendo artículos en la prensa occidental donde especialistas del Islam nos dicen que es una religión que predica la bondad y la paz. Hay profesores que enseñan la cultura musulmana en Universidades europeas que nos dicen que no son más que infundios eso que se dice del carácter belicista de las creencias de los musulmanes. Muchos de los imanes de las mezquitas consultadas sobre lo que sucede, niegan que exista la menor incitación a la guerra en su religión. Es, según ellos una religión de paz y concordia, e insinuar lo contrario es faltar a la verdad.

Hay que reconocer que los comportamientos de los islamistas, que se declaran musulmanes puros, hacen que muchos "infieles" miren con cierta inquietud —y por qué no decirlo, con temor— a los musulmanes. Los "creyentes" en estas circunstancias temen, con razón, ser marginados por ser temidos. Se comprende que digan que no tienen nada que ver con los "extremistas" y "fanáticos". Es la "Guerra Santa" declarada por unos dirigentes religiosos musulmanes y practicada por algunos fieles, la que pone en mal lugar a los "creyentes" que residen aquí; y no es por un racismo por lo que se ven marginados, es por temor a lo que hacen o pueden hacer sus correligionarios. Temor que, por ambas partes, tiene una base razonable, fundada en la realidad.

Negar el carácter belicoso de la religión islámica es un índice de las inquietudes que levantan en los "creyentes" de aquí lo que hacen los islamistas. Dicen que son unos fanaticos, extremistas y dan a entender que interpretan erróneamente el Corán. Esto es una ofensa que se hace a los islamistas, que se les puede acusar de muchas cosas, pero es difícil declararles malos musulmanes. En el dar al-Islam, (la Morada del Islam) —esto es, los territorios en los que rige la ley musulmana, o lo que es lo mismo, los países musulmanes—, hay más bien una tendencia a considerar a los islamistas como ejemplo de musulmanes. Aquí, en Occidente, es decir en el dar al-harb, la morada de la guerra, los creyentes tienen que distanciarse de sus correligionarios que están en "el camino", por lo que declaran que su fe es pacifista y no violenta, se comprende.

Es interesante indicar que los que afirman el carácter pacifico de su fe parecen olvidar, por un lado su larga y prodigiosa historia y la expansión militar de su fe. Pero es que también olvidan textos de su libro santo. Que el olvido sea fruto del temor, se comprende en los responsables religiosos, que tienen que defender a sus "parroquianos". Pero se justifica menos en universitarios o intelectuales occidentales, los que se podrían calificar de "compañeros de viaje" de un tipo nuevo. Nunca se ha sabido que los otros "compañeros de viaje" declarasen que el Capital (Das Kapital) era un gran alegato procapitalista.

En la Sura 9 del Santo Corán, en la aleya 5 se dice: "Cuando hayan transcurrido los meses sagrados, matad a los asociadores dondequiera que los encontréis." Y continúa diciendo que "Si se arrepienten, hacen la azalá (oración) y dan el azaque (limosna), ¡dejadles en paz! Dios es indulgente y misericordioso" (1). Los asociadores son los que asocian otras divinidades con Dios, es decir los politeístas. Esta no es la única cita del Corán sobre el asunto.

(1) La cita está tomada de la versión del Corán de Julio Cortés. Herder, Barcelona.

En Sociedad

    0
    comentarios