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Antonio López Campillo

Safiya y las escapatorias

Safiya no será lapidada. Así lo han declarado los juristas malikíes. En Nigeria, los musulmanes son sunníes y allí predomina la escuela jurídica sunní más antigua, la Malikí. Hay cuatro escuelas jurídicas en el ámbito sunní: Malikí, Shafií, Hanafí y Hanbalí. El fundador de la escuela Malikí fue Malik ibn-Anas, que además de utilizar el Corán incluye la Sunna, que es la tradición de lo vivido y enseñado por el Profeta, y en este caso en los hadit de la época de Medina. En Nigeria, como todo el norte de Africa hasta el Sudán y parte del norte de Etiopía, se acepta la interpretación Malikí. En ella, la lapidación es legal, religiosamente hablando, como la decapitación y la amputación de manos. Hay que indicar que en Arabia Saudí predomina la otra escuela jurídica sunní, la Hanbalí, donde también se decapita, se amputan miembros y se lapida; aunque allí la lapidación se ha modernizado al parecer, ya que una autoridad lanza una primera piedra y después un camión volquete descarga sobre la condenada una masa importante de piedras. Son casos contados en la prensa.

Nigeria es un federación compuesta por 36 estados, de los cuales 12 con mayoría musulmana aplican la sharia según la interpretación malikí. En ella, como en la mayoría de las escuelas jurídicas, se reconoce que la Zina —es decir el adulterio—, es uno de los casos en que se puede verter sangre musulmana según lo indica un hadit conocido, los otros casos son: el musulmán que mate a otro voluntariamente y el muslim apóstata. En caso de que el adúltero o la adúltera sean un adulto libre y no musulmán, el castigo es de cien azotes; y si es esclavo no musulmán, la mitad, es decir cincuenta azotes. La aplicación de las penas en el caso de adulterio exige el testimonio de cuatro testigos, lo que no es fácil, y hace poco frecuente el castigo. En el caso de Safiya se daba la presencia de la hija.

Los jueces la han absuelto por vicio de forma, lo que es una escapatoria a la presión de los otros 24 estados de la federación, cristianos o animistas y del resto del mundo. Absolución por vicio de forma implica que la ley sigue siendo valida.

En la prensa encontramos expresiones como "los gobiernos de esos estados musulmanes de Nigeria han impuesto una versión integrista e inhumana de la sharia". Esta versión de la sharia es aceptada por los creyentes de todos los países de África del norte, pero no se aplica si existe una ley civil de tipo europeo, en alguno de esos países. Y al decir eso se acusa también a la otra versión juridica, la Hanbalí, de curso en Arabia Saudí, de inhumana e integrista. Solo en los países musulmanes con una legislación civil, de tipo occidental, la saria encuentra dificultades para su aplicación y esto es uno de los motivos de protesta de los islamistas.

Con el asunto Safiya ha habido algunos especialistas universitarios que niegan, en la prensa, que la lapidación sea el castigo, ya que si es esclavo el culpable se le aplica la mitad de la pena y no hay mitad de una lapidación. Estos comentaristas olvidan indicar que esa reducción, de piedra a látigo, se aplica a los no musulmanes, 100 azotes para el libre y 50 para el esclavo. Es natural que traten de presentar la cultura que estudian lo mejor posible, es decir hacerla presentable. Es una escapatoria de universitario moderno. Añaden que en el Corán no se cita la lapidación, lo que es cierto, pero sí en los hadit, que es otro de los pilares de esa religión, otra escapatoria.

Si grave es la condena de Safiya, también lo son las escapatorias de algunos. En otro monoteísmo se dice que la verdad hace libres y en un ateísmo (el de Marx) que la verdad es revolucionaria. Cosas del pasado.

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