Menú
Armando Añel

Represión sin futuro

Fidel Castro se sabe acorralado. El terreno ganado por la disidencia interna, el fracaso de un modelo autoritario que tras la recesión global de los últimos dos años huele a quemado, su propia calidad de tribuno en franca decadencia, le llevan a contemplar tras lentes negros el nubarrón que se le viene encima. Luego de hacerlo, y tal vez llevado por su celebérrimo espíritu "internacionalista", ha decidido imitar –con matices– a su colega de Pyongyang. Éste aprovecha la coyuntura mediática de la guerra en Irak para chantajear nuclearmente al "imperialismo". El gobernante cubano, cuya situación es algo más compleja dada la condición occidental y latinoamericana de la Isla, se conforma con reprimir a dos bandas. Reprime desde hace semanas a la emergente sociedad civil, cuyos focos de independencia económica suelen ser subversivos, y reprime ahora a la oposición pacífica, que ha adquirido demasiado protagonismo. Curiosamente, la vedette del Caribe es incapaz de reprimir su vocación audiovisual, a la que Sadam, Kim, Chávez, etcétera, sacan mayor partido últimamente.

Según La Habana, "las desvergonzadas y reiteradas provocaciones del Jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba", James Cason, y su "propósito declarado y descarado de organizar desde dentro una fuerza mercenaria como la que nos invadió por Playa Girón (…), esta vez disfrazada de aparentes inofensivos corderos", le han llevado a iniciar una nueva escalada represiva, a caballo entre el terror de baja intensidad –se han iniciado purgas en el Ministerio de Cultura, vivero de "reformistas"– y la histeria oficial. Más de medio centenar de opositores y periodistas independientes –la mayoría nunca ha puesto un pie en la Oficina de Intereses de EE UU en La Habana– han sido encarcelados en los últimos dos días, mientras sus domicilios eran forzados y sus propiedades incautadas. Ha dicho el Gobierno que las "leyes adecuadamente severas contra graves hechos en complicidad con el enemigo que quiere destruirnos no han sido aplicadas, aunque están plenamente vigentes", en alusión a la llamada Ley Mordaza, que se sacó de la manga en febrero de 1999, pero que aún no había aplicado a rajatabla. Evidentemente, a algunos detenidos le esperan largos años de cárcel.

El temor de las autoridades, la conciencia de que viven su última luna de miel en Cuba, se ceban sobre una población indefensa, sin juzgado al que acudir ni puerta a la que tocar. La afirmación del Jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba, en alusión a la postura adoptada por La Habana ante las demandas aperturistas de la naciente sociedad civil isleña ["El gobierno cubano tiene miedo. Miedo a la libertad de conciencia, miedo a la libertad de expresión, miedo a los derechos humanos"], adquiere, tras las detenciones de esta semana, un crédito y una actualidad irrebatibles. Cason no equivocó el diagnóstico. El fracaso del modelo oficialista en todos los ámbitos de la vida cubana, más la desfavorable coyuntura económica presente a escala global, han puesto al régimen contra la pared. El castrismo sólo puede volverse hacia dentro, con la terrible impunidad de quien, a pesar de controlarlo todo, no cree prácticamente en nada. Ni siquiera en su propio futuro.

Listado de periodistas independientes detenidos (no incluye el total de disidentes encarcelados, cuya cifra, según los últimos informes llegados de la Isla, asciende a 55 activistas):

1- Ricardo González Alfonso, La Habana.
2- José Luis García Paneque, Las Tunas.
3- Omar Rodríguez Saludes, La Habana.
4- Oscar Espinosa Chepe, La Habana.
5- Jorge Olivera, La Habana.
6- Pedro Argüelles Morán, Ciego de Ávila.
7- Pablo Pacheco, Ciego de Ávila.
8- Julio César Gálvez, La Habana.
9- Manuel Vázquez Portal, La Habana.
10- Miguel Galván, La Habana.
11- Edel José García, La Habana.
12- Víctor Rolando Arroyo Carmona, Pinar del Río.
13- Héctor Maseda, La Habana.
14- Adolfo Fernández Saínz, La Habana

En Internacional

    0
    comentarios