Menú
Bruce Bartlett

Los impuestos nos hacen vagos

los impuestos europeos y norteamericanos eran similares, las horas trabajadas también lo eran.

Los europeos se sienten frustrados. Han estado económicamente atrasados con respecto a Estados Unidos por años y creían que se debía a la falta de integración. Entonces, crearon la Unión Europea, con una moneda común y el virtual intercambio libre de bienes, capital y mano de obra en todo el continente. Pero Europa sigue rezagada.
 
Un nuevo informe de la Oficina de Estadísticas Laborales muestra el PIB por persona en EEUU en 2003 alcanzó 34.960 dólares, cantidad muy por encima de cualquier país europeo. El más productivo de los países europeos, Noruega, tiene un ingreso por persona de 30.882 dólares. Los principales países europeos están más atrás: Reino Unido (26.039 dólares), Francia (25.578 dólares), Italia (24.894 dólares) y Alemania (24.813 dólares).
 
En otras palabras, los europeos producen hoy lo que estadounidenses producían hace 20 años y no están reduciendo esa brecha. Según el Banco de Pagos Internacionales, la brecha de productividad entre EEUU y Europa está más bien aumentando. En el área del euro, la productividad de los trabajadores europeos era 86% de la de los estadounidenses en 1995 y en 2003 cayó a 84%.
 
El resultado es que el nivel de vida es muy inferior en Europa. Según un reciente estudio de la fundación sueca Timbro, la vivienda de la familia pobre promedio en EEUU tiene 25% más espacio que la europea. Si tomamos en cuenta a toda la población, la vivienda de la familia promedio en EEUU tiene 174 metros cuadrados y la europea 91 metros cuadrados. El europeo promedio vive al mismo nivel de los norteamericanos del estado más pobre, Mississippi.
 
Los europeos disfrutan de más tiempo libre. El europeo típico tiene entre dos y tres veces las vacaciones pagadas de los estadounidenses y su horario de trabajo diario es más corto. Según Eurostat, el europeo típico trabaja poco más de cinco horas al día. Una de las razones del corto horario de trabajo es que los europeos parecen enfermarse mucho más frecuentemente. Una investigación en Suecia determinó que el trabajador promedio estuvo enfermo por más de 30 días al año, lo cual pone en tela de juicio su sistema de salud socializado.
 
Según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el trabajador promedio en EEUU trabajó durante 1.792 horas el año pasado, mientras que el trabajador francés lo hizo durante 1.453 horas y el alemán 1.446 horas. Hace 25 años no había una diferencia tan grande. La OCDE mantiene que el nivel de vida más bajo se debe principalmente a la falta de ganas de trabajar del europeo, por lo que recomienda reformas en las leyes laborales y el FMI hace las mismas recomendaciones en un reciente informe.
 
Pero la OCDE ni el FMI explican por qué los europeos tienen tanto tiempo libre. El Banco de la Reserva Federal de Miniápolis nos da la respuesta: los muy altos impuestos europeos explican la diferencia entre lo que se trabaja allá y en EEUU. Cuando los impuestos europeos y norteamericanos eran similares, las horas trabajadas también lo eran. Pero en la medida que aumentaros las tasas impositivas, los trabajadores europeos respondieron trabajando menos.
 
En consecuencia, rebajas de impuestos aumentarían la oferta de trabajo, la producción y el nivel de vida. Por ejemplo, si Francia redujera su carga impositiva de 60% del PIB a 40%, el ciudadano promedio podría consumir 19% a lo largo de su vida, lo cual hace una gran diferencia.
 
En resumen, los europeos no trabajan mucho porque no vale la pena hacerlo: el gobierno les quita demasiado. Y debido a que los beneficios sociales son muy altos, el costo de no trabajar es bajo. Sucede que cuando el trabajador compara lo que gana después de impuestos con lo que recibe por no hacer nada, la diferencia es tan pequeña que no amerita el esfuerzo.
 
© AIPE
 
Bruce Bartlett es economista y académico del National Center for Policy Analysis (NCPA).

En Libre Mercado

    0
    comentarios