El actor tuvo que ser ingresado hace unas semanas en la Clínica López Ibor de Madrid, una consecuencia de sufrir una fuerte depresión que viene padeciendo desde hace algún tiempo.
Parece ser que hace unos días sintió un fuerte dolor de espalda, motivo por el cual le tuvieron que llevar a una clínica. Tras hacerle una serie de pruebas, descubrieron que tenía retención de líquidos.
Los médicos que le atendieron se dieron cuenta de la fuerte depresión que viene padeciendo el actor, y le recomendaron que lo mejor sería trasladarle a otro centro especializado en ese tipo de enfermedades.
A consecuencia de este hecho, los problemas familiares no se han hecho esperar, y todo apunta a que sus hijos, Mari Cielo, Andrés y Eva, se reprochen el poco caso que hacen a su padre, siendo conscientes del estado en que se encuentra.
Eva estuvo cuidando al cómico la primera semana de su ingreso. Al estar de vacaciones, hacía el turno de mañana, mientras que el de noche lo hacia su fiel Juani, que desempeña varios papeles: secretaria, amiga y a la vez confidente.
Quien sí parece que se ha preocupado por su estado de salud es su ex mujer Chonchi, que hace años se trasladó a vivir a Marbella. Por el contrario, quien no se ha pronunciado ha sido Conchi, su último amor conocido, con la que terminó su relación hace unos años.
Su hijo Andrés, al ser auxiliar de vuelo, no puede cuidar a su padre, ya que su trabajo se lo impide al estar continuamente viajando.
Según la tal Juani, el actor tiene pánico a la soledad, y parece que ese es el motivo de su estado anímico. A sus hijos los ve muy poco después de solucionar todos los problemas con ellos, y los echa en falta, aunque comprende que son mayores y tienen su propia vida.
La suerte no ha estado al lado de Pajares desde hace mucho tiempo, y a consecuencia de esta maldita enfermedad se ha visto obligado a renunciar a interpretar un papel en el cine que le hubiera supuesto el regreso a la gran pantalla. Una lástima.