Blanca Romero ha estado de paso por Madrid para cumplir un compromiso publicitario. La actriz lleva un tiempo viviendo en Italia por motivos de trabajo; en la actualidad está terminando de rodar una serie de televisión para la RAI que lleva por título "Gente di Mare". Se emitirá en los próximos meses.
La actriz está viviendo uno de sus mejores momentos profesionales. Primero en la serie "Física o Química", después llegó su nominación a a los Premios Goya como actriz revelación por la película "After".
Una vez concluido su trabajo en Italia, se trasladará a Madrid ya que en octubre comenzará el rodaje de una serie sobre la inmigración en la España de la posguerra. Miembros de su familia lo vivieron en primera persona y se van a utilizar enseres de su propiedad, como la cama donde nacieron su abuela y su madre: "Estoy muy ilusionada con este proyecto que ya está cerrado".
Al preguntarle por su su hija Lucía, que ya tiene 13 años, comentó que al tener que trasladarse por tanto tiempo de país tuvo que escolarizar a su hija en Italia. Dijo que no era buena estudiante, que ha suspendido y que le ha castigado, impidiendo su debut como actriz en la misma serie donde ella estuvo, "Física o Química". También cuenta que es una niña muy despierta, con un gran desparpajo, y está segura que puede llegar a ser una buena actriz y una buena modelo.
Blanca ha probado de todo; hizo una incursión en el mundo de la música adoptando el nombre artístico de "La Perra" aunque de momento eso lo tiene aparcado. Está totalmente metida en el mundo de la interpretación y le encanta hablar de ello, pero su cara cambia totalmente cuando se le pregunta cómo va su proceso de anulación de la boda con Cayetano Rivera. Su respuesta es tajante: no quiere ni oír hablar del tema. Eso lo llevan sus abogados y no se va a pronunciar al respecto.
La situación es muy delicada: al principio de la separación, todo parecía ir de maravilla y los dos habían llegado a una serie de acuerdos, pero algo pasó cuando el diestro solicitó la anulación de ese matrimonio para así quedar libre y poderse casar nuevamente por la Iglesia con Eva González. De repente todo se torció y lo que en un principio parecía que iba a ser un tema fácil se ha convertido en todo lo contrario: mutismo por ambas partes y a esperar al fallo de los jueces.
Se le ve tranquila y está tan guapa como siempre: es una mujer de raza. En la actualidad y según la propia Blanca, su corazón está libre. Dato importante, a no ser que juegue al despiste y haya algún italiano y lo tenga escondido. Ya se verá.
Carlos Pérez Gimeno
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