Con un aspecto inmejorable, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Doña Esperanza Aguirre, hizo entrega de las medallas con las que se reconoce la labor de aquellas personas e instituciones que han contribuido con sus servicios a los madrileños.
Una de las galardonadas que más atención acaparó fue la baronesa Thyssen que para la ocasión eligió un traje de chaqueta blanco con abrigo a juego, totalmente apropiado, al igual que el nuevo corte de pelo, todo un acierto al no lucir esa melena tan impropia de su edad.
Nada más recoger el premio dijo sentirse muy orgullosa pero con un aspecto un tanto triste reconoció que el día de la Madre lo pasó con sus hijas y que no había recibido ninguna llamada de su hijo Borja, aunque tampoco lo esperaba, y que ya estaba acostumbrada.
La relación no puede estar peor y el propio Borja hace unos días y de manera muy clara dijo que mientras su madre no respete a su mujer, y a su familia, no hay nada que hacer.
En la recién pasada Semana Santa han evitado encontrarse a pesar de que a Carmen se le llena la boca cada vez que se le pregunta por su hijo. Siempre responde con la misma frase. "Una madre, siempre adora a su hijo", pero cierto es , que ella no hace nada por acercarse a Borja, y como detesta a su nuera, lo único que ha conseguido manteniendo esa postura es el haber perdido a su hijo del alma.
Blanca y Borja por su parte, continúan muy felices y ya tienen todo organizado para su traslado a Madrid, que será en septiembre, mes que empiezan los colegios, y éste curso su hijo mayor, Sacha comenzará a ir, el segundo, Erick, todavía es muy pequeño, y su abuela que dice querer tanto a su hijo, a su segundo nieto ni siquiera le conoce.
Otros de los galardonados fueron el tristemente desaparecido Enrique Morente, que lo recogió su hija Estrella. Llegó acompañada de su marido Javier Conde. La presidenta tuvo unas palabras muy cariñosas para el cantaor y a su hija, que se le vio muy emocionada.
El ganadero Victorino Martin acudió con su esposa. En cambio el torero José Tomás fue el gran ausente.
En la Real Casa de Correos, sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, estaba totalmente abarrotada, de gente, el pintor Cristobal Toral, acompañado de su mujer Marisa Oropesa, encantados con el éxito obtenido en su última exposición,
En esta ocasión no hubo ese agotador besamanos, de esa manera la presidenta no tiene que dar la mano a más de quinientas persona, y los invitados se ahorran tener que hacer una cola interminable. Y así todos contentos.