Está como hace tiempo que se no se le veía. Quico Rivera tiene un gran sentido del humor y se ríe hasta de su sombra. Comentaba entre risas que el haberse decidido a participar en el programa Supervivientes le viene de perlas por lo mucho que se adelgaza en aquella isla.
Cierto es que ha engordado unos cuantos kilos, y esa dieta forzada le va a sentar muy bien. Está encantado pensando en la nueva experiencia que le espera. Con toda seguridad, la nota divertida de en el programa la va a poner él, esperemos que sea de los que resistan, reservas tiene para dar y regalar y no se deje vencer al primer obstáculo, y eso que en las pruebas físicas no lo tiene muy fácil.
El hijo de la Pantoja está en plena promoción de Torrente 4, y como el mismo comentó su vida ha dado un cambio grande después de probar suerte en el cine: "Estoy sentando la cabeza, ya no soy un picha brava". Con esas palabras se definió. Además afirmó que va a regresar delgado, moreno, y más guapo que nunca.
Lo que no cabe duda es que la expectación está garantizada con su presencia, y algo se le ocurrirá para que todos los concursantes lo pasen menos mal.
Santiago Segura está como loco con él, no paraba de alabar su comportamiento: "No ha puesto ningún problema en todo el tiempo que duró el rodaje, siempre estaba de buen humor, con todo el mundo se ha llevado de maravilla". Para su próximo trabajo, tiene muy claro que cuenta con él. Tiene dos espinas clavadas: la negativa por parte de Eduardo Zaplana y la de Mario Conde. Para este último tenía un papel de malo, que el mismo Santiago dijo que era perfecto.
Tanto el director como el novel actor se llevan a las mil maravillas, y Quico tiene muy claro que el cine es lo suyo... Que se aten los machos, los Bardem y CIA, que llega el monstruo del Séptimo Arte.
Además, su madre está muy orgullosa, le encanta su actuación y no para de animarle a que se siga a delante. "Estoy feliz con esta primera experiencia y abierto a cualquier propuesta", insistió.
A este paso Quico Rivera podría ser el próximo partenaire en la película que tiene en ciernes Woody Allen y compartir reparto con Penélope Cruz.
¡Cómo sería ese cartel!