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Carlos Pérez Gimeno

Francisco Rivera aclara y Miguel Abellán calla

La actitud no era de simples compañeros de trabajo, sino de estar encantados el uno con el otro, enganchados por la cintura, hablando, riéndose y, de repente, parada en seco en la mitad de la calle y gran beso en los morros, de los largos

Ya comenté el pasado lunes en el programa de Federico Jiménez Losantos en esRadio, en el que colaboro, mi casual encuentro callejero con los actores Natalia Verbeke y Gonzalo de Castro. Todo indica que la serie de televisión que están protagonizando les ha unido de una forma que, en principio, ninguno de los dos se  podía imaginar. La nueva pareja se dejaba ver por una de las zonas de moda más concurridas de Madrid: el barrio de Chueca, en concreto por la calle Libertad. La actitud no era de simples compañeros de trabajo, sino de estar encantados el uno con el otro, enganchados por la cintura, hablando, riéndose y, de repente, parada en seco en la mitad de la calle y gran beso en los morros, de los largos. No les importó nada que por allí anduviera algún que otro fotógrafo, lo que demuestra que no tienen ninguna intención de disimular nada ni mucho menos de esconderse.

Mejor así, no tienen nada que ocultar. La relación de la actriz con el torero Miguel Abellán ya está más que terminada. Ese noviazgo comenzó una vez que la argentina y Gonzalo Miró rompieran su idilio después de llevar años saliendo, pero eso ya es historia. Entre el torero y la artista nunca se llegó a hablar de boda. Y es que no es nada fácil imaginarse a Natalia ejerciendo de mujer de torero, aislada en el campo. Ella es mucho más de "asfalto y cabaret" como se suele decir. El caso es que ya están cada uno por su lado, ella con el "prota" de la serie y ahora solo falta saber del torero que, por el momento, ni se le ha visto y ni ha dicho nada.

Por otra parte y hablando de diestros, Francisco Rivera, ante el runrún de una posible reconciliación con su ex mujer, Eugenia Martínez de Irujo ha dejado muy claro que "sólo hay una buena amistad y una relación civilizada" por el bien de los dos y, sobre todo, por Cayetana, la hija que tuvieron en su matrimonio.

Los rumores se dispararon al coincidir en El Rocío. La Duquesa de Montoro, que no es habitual del camino, este año apareció con una amigas, mientras que Francisco iba con la Hermandad de Triana. Estuvieron juntos y como a la gente le gusta el morbo de una manera tremenda, ya hubo alguien que se encargó de comentar que entre ellos había miradas más que cómplices. Todo producto de la imaginación. La forma de cortar por lo sano con los rumores es hablar de una manera natural, como ha hecho Francisco Rivera, y así dejar claro lo que hay. O no hay, en este caso.

Salvo cambio de planes está previsto que el torero acuda el próximo jueves al tan esperado debut de Cecilia Gómez, con su primer espectáculo "Cayetana su pasión". Es un homenaje a la figura de la Duquesa de Alba, que también ha confirmado su presencia y seguramente lo hará en compañía de su Alfonso. Por otro lado, me llegan noticias de que el funcionario gana terreno por días. ¿Habrá boda en otoño? Ver para creer.

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