Es una pena, pero también una realidad, y hay que hacerle frente. España no levanta cabeza: primero la crisis económica y encima, como remate, Belén Esteban vuelve a tener problemas, y de los gordos, en su matrimonio.
Desde que saltó la noticia en este país no se habla de otro tema: a la princesa del pueblo se los han puesto, y a base de bien, y lo malo no es eso, que le puede ocurrir a cualquiera, lo más fuerte ha sido la forma de enterarse que su marido había tenido una relación con una tal Arantxa Contreras, aprovechando una de las muchas rupturas ocurridas en ese matrimonio.
La Esteban estaba en directo en uno de los programas donde ella colabora, mientras en otra cadena, la amante de su marido contaba su relación aportando datos con todo lujo de detalles, fechas, mensajes recibidos y lo que fuera necesario. Un plan perfectamente estudiado y organizado por ella y su hermana. Menudo peligro tienen las dos.
Como consecuencia de esto Belén no daba crédito a lo que estaba viendo con sus propios ojos en un monitor, se quedó demudada, y a partir de ese momento su asiento en el plató se quedó vacio. Con un soponcio de los que hacen época, se fue a su casa acompañada por su representante a tener la conversación correspondiente con su marido, en la que éste no tuvo valor para reconocerlo y lo negó en todo momento.
No le sirvió de mucho porque a la mañana siguiente abandonó la recién estrenada casa de Paracuellos lleno de bolsas. Así es como están las cosas, cada uno por su lado. Fran arrepentido, le pide perdón mediante un comunicado, porque no tuvo valor para decírselo a Belén a la cara. Me puedo imaginar como serían esos gritos y los golpes en el muslo preguntándole sí era o no verdad. ¡Qué miedo!
De momento su todavía marido se ha refugiado en Galicia, y ella aparecerá de forma estelar en uno de los programas en los que colabora. La audiencia está garantizada. Desde que todo este enredo ha visto la luz, en las dos cadenas las cuotas del share se han disparado.
Por el momento la decisión de la Esteban es top secret, y ni que decir tiene que la cadena de televisión donde ella trabaja lo alargará todo lo que pueda. El tema da mucho dinero, y sobre todo cuando Belén infunde lástima , el show funciona mucho mejor. Está más que comprobado que cuando es feliz, no vende.
Por el momento Belén no parece estar muy dispuesta a perdonar, pero nunca se sabe, todo puede cambiar, en nada de tiempo, conociendo su carácter tan imprevisible. El dinero es muy goloso...¿Cuánto tiempo durará éste capitulo del culebrón Belén Esteban? ...¿ Me entiendeeeeessssss?