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Carlos Pérez Gimeno

La prueba de amor de Jesulín

Jesulín de Ubrique ha abierto la boca, después de haberla mantenido cerrada durante años

 

Jesulín de Ubrique ha abierto la boca, después de haberla mantenido cerrada durante años. Lo ha hecho para defender a su mujer, según sus propias palabras y para apoyarla en todas sus decisiones.

Unas declaraciones que han sorprendido a todo el mundo, lo primero por el contenido de las mismas, y lo segundo por lo inesperadas que han sido. El hecho ocurrió después de participar en un rally en Alcañíz. 

Fue de una manera totalmente espontánea, nada de exclusivas en alguna revista, y no con las respuestas preparadas y pensadas, como tantas veces lo ha hecho. Ha dejado claro lo importante que es para el diestro su familia y su mujer, y de esa manera calla muchas bocas, sobre todo a los que decían que su matrimonio no funcionaba o que había crisis. Incluso se llegó a especular con un posible divorcio.

Lo cierto es que llevan casados doce años, y después de tanto tiempo guardando silencio ha querido dejar claro que su posición está al lado de María José, y ha querido agradecerle, el sacrificio que para ella representa el dejar de momento su carrera de odontología, para estar con sus hijos que todavía son pequeños y la necesitan.

Sus palabras no han pasado inadvertidas, si no todo lo contrario. En ellas afirma que no ve a su mujer en la cárcel por el caso Karlos, y que lo tienen recurrido, en el Tribunal Supremo.

Las razones, que le han llevado a decidirse para dar ese paso son un misterio, el caso es que Jesús ha dejado muy claro, lo mucho que le importan los suyos, y que cuando se le necesita, acude para prestar su ayuda.

Lo acaba de hacer con su hermana Carmen, que está pasando por un momento profesional malo, y no podía hacer frente a unos pagos a la Agencia Tributaria, y a consecuencia de eso, le iban a embargar la casa. El torero, le ha prestado casi 29.000 euros para saldar la deuda.

Jesús, al estar prácticamente retirado de los ruedos, ya no es la máquina de hacer dinero que fue antaño, y ha perdido mucho dinero sobre todo en inversiones que hacía su padre, pero de eso a que tengan problemas económicos, hay un abismo.

Jesulín y la Campanario, por mucho que algunos se empeñen en decir lo contrario, es un matrimonio que al día de hoy funciona muy bien, y después de todo, el torero ha dado una prueba de amor su mujer con dicho testimonio, que con toda seguridad, tiene que estar encantada.

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