Mar Flores no puede estar más feliz desde que se enteró de que estaba embarazada. "Hubiera preferido que la noticia se hubiera retrasado un poco más", dijo Mar, ya que está a punto de cumplirse el cuarto mes de gestación. "Estoy feliz y Javier no te quiero ni decir, cuando se lo dije, no se lo creía, me decía que no le tomase el pelo, pensaba que era una broma mía, y más aún cuando le decía que eran mellizos", contó.
Durante la conversación que mantuvimos, no paraba de decir lo contenta que se sentía, y la ilusión que le hacía este último embarazo. "He cumplido 41 años y tengo muy claro que con cinco hijos me planto, creo que he cumplido las expectativas con creces", comentó entre risas.
Me comenta que no para de recibir llamadas de felicitación, muchas se las esperaba pero hay otras que son una verdadera sorpresa. "Estoy en un momento muy bueno de mi vida, y si encima de estar embarazada al menos uno de los dos fuera una niña, me volvería loca, pero si no es así, no pasa nada, lo único que quiero es que nazcan sanos", contó.
Mar ha tenido que dejar apartados sus planes de cine. En Navidad, saldrá la nueva colección de ropa de casa creada por ella. De momento, el trabajo lo va a dejar aparcado y sólo se va a dedicar a su familia, aunque los pequeños Mauro y Beltrán van al colegio, eso le permitirá tener más tiempo para los que vienen de camino. Quiere dejar claro que no se ha sometido a ningún tratamiento de fertilidad. "No me ha hecho falta recurrir a eso", contó.
Mar, que dará a luz en Madrid, siente que este nuevo embarazo es diferente a los anteriores, se nota más pesada: "Comprendo que es normal, al fin y al cabo vienen dos". No tiene todavía decidido el nombre que les va a poner, primeronecesita saber el sexo de los bebés.
Lo que sí tiene muy claro es que todo su tiempo lo va a dedicar a estar tranquila, rodeada de su familia y de su gente y afirma: " No soy de las que le pone tatas a los niños y me desentiendo".
No cabe duda que la vida cambió de una manera radical desde que se casó con Javier Merino. Vive feliz, fue lo suficientemente lista para librarse de su primer marido, Carlo Constanza, y no sería de extrañar que éste apareciese por algún programa de televisión para dar su opinión acerca de este embarazo y de paso poner verde a la madre de su hijo. No soporta lo bien que le va a ella, peor para él.