El Teatro Real fue el lugar elegido para presentar la última colección de la firma Suárez "Elite by you 2011". Un concierto dedicado al tango, en el que José Mercé, Marta Sánchez y José Manuel Zapata hicieron un recorrido por varios temas, interpretando los mejores y más conocidos.
El acto estuvo presentado por Isabel Preysler, imagen de la colección desde hace años. La recaudación va destinada a la FundaciónAladinaque ayuda a niños enfermos y que preside Paco Arango.
El negro fue el color elegido por la mayoría de las señoras. Cary Lapique y Nati Abascal, de Óscar de la Renta, coincidieron no se sabe cómo en la misma platea con Carmen Lomana, que me comentó que no se había dado ni cuenta de que tenía a su lado al que fuera duquesa de Sevilla. No se miraron a la cara en ningún momento. Lomana habló, como es habitual en ella, con todo el mundo. Estuvo simpática y agradable y tambien escogió el negro para la ocasión, con una falda plisada de Dior, cuerpo de lentejuelas de Totom, zapatos de Gucci y gran collar de perlas.
Nati posó para la prensa y no despegó la boca. No se puede ser más antipática, sólo habla para la revista donde trabaja, pero cuando sus hijos necesiten promoción de lo que venden habrá que ver lo que hace y a quién recurre. Su hijo Luis tambien acudió y lo único que dijo cuando fue preguntado por su ruptura con Amanda Herat fue "son cosas que pasan". Pienso que para haber una ruptura, primero tiene que haber una relación, real y no ficticia, ¿no creen?
Isabel, que también se decantó por el mismo color, eligió un vestido de Totom que le quedaba perfecto y una chaqueta corta de chinchilla. Comentó que pasarán la Navidad como todos los años con todos sus hijos. "Echo mucho de menos a Tamara porque es una niña muy alegre. Ana está estudiando en el extranjero con la beca Erasmus y vendrá a pasar esos días", explicó. Cuando se le preguntó por el libro que va a aparecer de Vaitiare, ex novia de Julio Iglesias, dijo que ese tema a ella no le atañía, pero que a ese Julio que describen ella no le conocía. Siempre queda bien, no se puede ser más lista, la sonrisa no la pierde nunca.
El concierto estuvo estupendo, sobre todo porque José Mercé es una joya y nunca mejor dicho. Cada vez que terminaba su intervención, el teatro se caía en ovaciones. El tenor José Manuel Zapata estuvo muy digno, pero a Marta Sänchez cantando tangos no se la cree ni ella misma. Si la viese Carlos Gardel se volvía a morir del susto. Qué forma de destrozarlos. Estoy convencido de que al único que le gustó fue a su novio Hugo, que se pasó toda la cena agarrado de su mano. Lo que puede el amor... hasta perder el oído.
Por cierto, ya que con la familia Suárez en principio hay una buena relación o al menos profesional, hace poco más de un mes cuando en Nueva York se celebró la gala del Spanish Institute donde la cantante acudió con su novio, ella lució unos brazaletes de brillantes de la casa que le hacían juego con una sortija. Los brazaletes volvieron pero casualmente la sortija se perdió.
Y ahora yo me pregunto, ¿qué habrá hecho Marta Sánchez para subsanar la carísima pérdida? ¿Cobrará su caché del concierto? ¿La habrá pagado, que sería lo normal? Pues a día de hoy, ni una cosa ni la otra. Hace falta tener valor.