Isabel Pantoja está atravesando uno de los mejores momentos profesionales. Este verano no para de trabajar, y en cada ciudad que actúa, tanto el lleno como el éxito están garantizados.
La última actuación ha sido en la plaza de toros de Antequera, donde no había un asiento libre. Compartió escenario con su amigo Miguel Poveda. El tándem es perfecto, y todo apunta que en próximas actuaciones, la Pantoja, y el cantaor vuelvan a aparecer juntos.
Hubo quien dijo que entre los dos podría haber algo más que una amistad, pero eso es imposible, cada uno tiene unos gustos muy diferentes. Lo que sí es cierto es que se quieren mucho y que hay una gran química entre ellos fuera y dentro del escenario.
Isabel está teniendo un verano repleto de actuaciones, hace poco estuvo en Córdoba y el éxito fue colosal, ahora Antequera, y en próximos días, le esperan Ciudad Real y Cádiz.
Pantoja es una mujer nueva a raíz de haberse quitado de encima a Julián Muñoz a pesar que todavía le queda por resolver con la justicia su imputación por blanqueo de capitales. Ese juicio está todavía pendiente de celebrarse y todavía no se sabe la fecha.
Si no fuera por ese motivo, podría estar mucho más tranquila, pero hasta que llegue ese momento, está imparable, y se le nota, hasta tiene otro rictus en la cara.
Hacía mucho tiempo que no se le veía así, hasta con la prensa se le nota más relajada. También le influye el buen momento de su hijo Kiko, después del éxito obtenido en el concurso televisivo, y el nuevo trabajo que le espera en Telecinco de cara a la próxima temporada.