El presidente andaluz, el Chaves demagógico de este lado del mar, lanzará una campaña “institucional” para explicar que el PER tiene “aspectos positivos”. Rosa Moreno se entusiasmó en El País con un libro coeditado por Gunter Grass y otros sobre los pobres en Alemania y aseguró que “es un contundente ataque contra el neoliberalismo”.
Por favor, señor Chaves, ahórrese, es decir, ahórrenos a nosotros, que la vamos a pagar, su campaña “institucional”. Sabemos perfectamente que el PER tiene aspectos “positivos”, porque toda coacción política, toda usurpación de los derechos de los ciudadanos tiene siempre aspectos positivos. Pensemos, por ejemplo, en los enormes aspectos positivos que el PER tiene para usted, señor Chaves, y para todos los políticos –especialmente de la izquierda– que lo utilizan y manipulan con descaro. ¿Será también positivo para quienes lo cobran? A corto plazo, sin duda, a largo plazo, es dudoso. Nadie mejora realmente su condición si queda atrapado en la cultura del subsidio, esa que a usted tanto le gusta.
Lo de doña Rosa es muy interesante también, porque la pobreza en Alemania no tiene nada que ver con el liberalismo. Al contrario, Alemania fue rica cuando fue liberal, y empeoró cuando sus autoridades abandonaron las políticas liberales del viejo Ludwig Erhard y emprendieron una senda intervencionista que aumentó los impuestos, entregó vastas cotas de poder a los sindicatos, y terminó con el espectacular intervencionismo de Kohl, que indujo una depresión en la antigua Alemania comunista (ahí sí que había pobres, de verdad), forzando la equiparación de los tipos de cambio de los dos marcos. Todo eso fue terrible, señora Moreno, sí, y dio lugar a pobreza y paro, pero no fue liberal.
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