En recuerdo de Nacho Bernar, hombre de Dios, vasco, español,
bellísima persona, amigo e infatigable lector de esta columna.
Javier Torrontegui es otro de los periodistas encantados con la “sencillez” de Evo Morales, como si su jersey fuera algo a destacar por encima de, por ejemplo, su respaldo al dictador más duradero del planeta. Pero a propósito de la famosa “chompa” del líder mestizo nos ilustró don Javier sobre economía. Aclaró primero que, en realidad, las “sencillas” lanas de alpaca y vicuña “son cotizadísimas en el mercado norteamericano”. Pero, destino esquivo: “Las comunidades indígenas que elaboran estos productos alejadas de la urbe más cercana por horas de intransitables pistas de piedra y tierra, no reciben más que una mínima parte de esas ganancias”. Y ya estamos instalados en la corrección política y económica, con los pobrecitos indígenas esclavizados por el malvado imperialismo neoliberal.