La semana pasada sucedieron un par de cosas que me parecieron sintomáticas de la seriedad, objetividad y sentido de la información, de los medios galos. La primera fue la aparición de la admirable Ayaan Hirsi Ali en el telediario de las ocho de la tarde de la principal cadena de televisión estatal, France 2. Había sido invitada por Rama Yade, secretaria de Estado de Derechos Humanos, que la acompañó en el plató. Tanto el reportaje grabado de presentación sobre Hirsi Ali como la entrevista del periodista David Pujadas trataron a esta valiente luchadora por la libertad y los pisoteados derechos de las mujeres en los países musulmanes como a un bicho raro. Sí, tuvo sus problemas, pero fueron de carácter familiar o algo así, sin valor testimonial, sobre todo en Francia, país que respeta "todas las religiones", no como esa chalada, tan intolerante con el islam.
Hirsi pudo expresarse unos pocos minutos en inglés, pero su intérprete cubría su voz y hablaba de manera totalmente incomprensible. Un sabotaje en toda regla. Rama Yade intentó protestar, insistiendo precisamente en el valor universal del testimonio de Hirsi Ali, pero como es una novata en estas artes de la "comunicación" no supo defenderse lo suficiente contra los ataques del socialista Pujadas a propósito de la violencia en las expulsiones de "sin papeles". Lo cual no era el tema, pero sirvió para ningunear a Hirsi Ali. Buen ejemplo de arrogancia francesa y de desprecio de la lucha de las mujeres por la igualdad y el respeto, en las sociedades musulmanas.
Por otro lado, Diane Chambón, la ultrazapaterista corresponsal de Le Figaro en Madrid, publicó el pasado martes 11 un artículo contra el PP con motivo de la reunión en la que se confirmó a Mariano Rajoy como candidato popular para las próximas elecciones de marzo. Según esta socialista invertebrada, Rajoy, que "nunca ha sabido imponerse a su partido", tiene pocas posibilidades de vencer al enano de la montaña, Zapatero.
Y es que el líder verdadero del PP, el más centrista y cool, es Ruiz-Gallardón. ¿Quién iba a ser si no para esta representante de El País en Le Figaro? El pobre capullo municipal, al parecer, es atacado continuamente por el "ala dura" del PP y, sobre todo, por Esperanza Aguirre, "la muy tradicionalista presidenta de la región de Madrid", escribe Chambón. Olvida voluntariamente la corresponsal que todo el mundo sabe, incluso Ruiz-Gallardón, que Esperanza Aguirre es la más liberal, en el sentido genuino y progresista del término, de todos los dirigentes del PP. Pero así se "informa" en la prensa gala.
Bernard Kouchner intentó valorar su gran papel diplomático, como ministro, el domingo por la tarde por televisión (Le Grand Jury, RTL, LCI, Le Figaro). No cabe duda de que es simpático y tiene labia y soltura ante las cámaras. Habló sobre todo de paz y concordia. Francia le buscará en el Líbano, en el conflicto israelo-palestino, en Irak... por doquier. De pronto llegó el momento de la verdad: Irán. Afirmó que no se podía tolerar que Irán se dotara de armas nucleares y que habría que impedirlo por todos los medios, incluyendo la guerra.
