Pienso que no se ha elogiado bastante la velocidad de Dominique de Villepin. Es mucho más rápido incluso que Maruja Torres: estuvo tres horas y media en el Líbano en total. Pero él, al menos, ha salido en la foto con el primer ministro libanés, Fuad Siniora (¿pro sirio?), y en el puerto de Beirut, saludando a compatriotas suyos que huían de la guerra. Tres horas y media, tres fotos y cuarto, y sanseacabó. Por cierto a mi me importa un bledo si la Torres esa está o no en Beirut, pero lo que escribe podría escribirlo en el mejor hotel de Amán o Damasco. No sería la primera "corresponsal de guerra" cuyo horizonte se limita la barra del bar. Podría también escribirlo en París, donde estamos sumergidos por toneladas de propaganda "humanitaria". Según los medios y muchos políticos, los israelíes no responden a unas agresiones deliberadas, en las que Hamas y el Hezbolá desempeñan el papel de mercenarios de Siria y sobre todo Irán. No, eso sólo se atreven a decirlo unos pocos, como Bernard Kouchner; para los demás, Israel se dedica a destruir sistemáticamente el Líbano y a masacrar civiles por capricho, porque son malos de nacimiento. ¿Civiles? Sí, pero con barbas y armas, o sea terroristas.
El gobierno libanés no sabe qué hacer con el partido de gobierno y "de Dios", el Hezbolá, ni con sus ministros pro sirios y, por tanto, no hacen nada más que pedir socorro. De la misma manera, el gobierno francés tampoco sabe qué hacer aparte de derrochar intenciones humanitarias y afirmar los lazos de amistad que unen a Francia con el Líbano, manera implícita de reconocer los "efectos positivos de la colonización", ya que Líbano y Siria fueron en su día el mismo protectorado francés. Pero aparte de estas gesticulaciones pour la galerie, están muy preocupados; no pueden ocultar el papel agresor de Siria e Irán y temen lo peor, o sea, que la guerra dure y se extienda. Y es mal momento porque no van a interrumpir las sacrasantas vacaciones ni la campaña para las presidenciales.
A propósito de dicha campaña, Segolène Royal estuvo en Córcega en su gira presidencial unas horas más que Villepin en Beirut y, de entrada, declaró que no iba a hablar ni de la "violencia" ni de los incendios. ¿De qué iba a hablar, ya que el terrorismo es el cáncer que corroe la isla, y los incendios una de las manifestaciones del crimen organizado? Pues de ella, ¿ustedes qué se han creído?
Todos afirman que los sondeos tienen una importancia muy relativa, pero todos se precipitan para analizarlos con lupa. El último, de SOFRES, indica que en la primera vuelta de las presidenciales, Nicolas Sarkozy ganaría. Si su contrincante fuera Royal ganaría con un 35% frente a un 32%, con un 38% contra Jospin (21,5%) y con un 38,5% contra Hollande (19%). Está visto que los primeros en los sondeos siguen siendo Sarkozy y Royal (ésta quedó primera en otras encuestas recientes), pero en las elecciones su triunfo no dependerá sólo de ellos y de su cara bonita, ni tampoco de su programa; dependerá de la cantidad de candidatos del mismo bando que también se presenten. Porque 6 o 7 candidatos con un 3 o 6% de votos que se presenten, son muchos votos que se restan al candidato principal. Por ahora, en este sentido, también Sarkozy le lleva ventaja al futuro candidato del Partido Socialista.
Notemos de paso que Lionel Jospin, después de haber declarado por televisión que su promesa de retirarse definitivamente de la política "no tenía importancia", y que si el PS le llamaba, respondería "¡Presente!", ha caído en picado en los sondeos, como si, de vez en cuando, los franceses tuvieran reacciones éticas.