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Carlos Semprún Maura

La izquierda de la derecha

En Francia la izquierda de la derecha y la derecha de la izquierda "votan" siempre demócrata y se toman tan en serio su "voto" virtual que se indignan y denuncian el fraude electoral; lo que se da cuando los verdaderos electores votan a un republicano.

Yo escucho todas las mañanas la cadena de radio estatal France-Info (pese a que sea muy progre), porque apenas tiene publicidad. Hace dos días, comentando lo que se pensaba en diversas capitales sobre el cambio horario del invierno, su corresponsal en Madrid declaró: "Aquí se odia [el cambio], porque lo impuso Franco, para estar siempre a la misma hora que Hitler y Mussolini". Y todos tan contentos.

Cuanto más se aproxima la fecha fatídica del 4 de noviembre, más se nota que los franceses, según los sondeos, si fueran norteamericanos, o pudieran votar en los Estados Unidos, elegirían muy mayoritariamente a Barack Obama. Sobre el tema de las elecciones norteamericanas leo lo mismo en Le Fígaro, Le Monde, o Liberation (Igual que en El País o El Mundo). No es un fenómeno nuevo, en Francia la izquierda de la derecha y la derecha de la izquierda "votan" siempre demócrata y se toman tan en serio su "voto" virtual que se indignan y denuncian el fraude electoral; fenómeno que se da cuando los verdaderos electores votan a un republicano, como ocurrió (y dos veces seguidas últimamente) con el minusválido de Al Gore o John Kerry. Estos dos tenían que ser presidentes, puesto que ellos les habían votado. Bush no tiene la exclusiva del odio franchute, también odiaron en su momento a Ronald Reagan.

En cambio, en Israel (lo vi anoche en la tele) en ese mismo tipo de sondeos, el 54% declararon preferir a McCain contra el 36% a Obama. ¡Todavía hay clases!

Casi al mismo tiempo que las elecciones norteamericanas –el 6 de noviembre– tendrá lugar el Congreso del Partido Socialista en el que se elegirá, no un presidente, sino un primer secretario. Desde luego los dos acontecimientos no pueden compararse. Antaño se decía: "¿quién será el líder del mundo libre y quién el gerente de las cantinas municipales? No es exactamente lo mismo, pero para la prensa gala casi lo es. Tan cerca de la meta, las tensiones y las luchas fratricidas aumentan en el Partido Socialista y ningún líder indiscutible se destaca. Un desierto sin camellos, en cuanto a ideas y proyectos, salvo el reflejo friolero del "giro a la izquierda" que se limita a más Estado. Desde que Bertrand Delanoe se declaró "liberal", en un libro, no cesa de disculparse y explicar que no es liberal en economía, sino que se considera "liberal" en el sentido del "siglo de las Luces": en una palabra, que no es liberal.

Aparte de eso, tía Mercedes, sin novedad en el frente, la Bolsa bajó ayer y sube hoy, y Sarkosy y su Gobierno van a emplear las viejas recetas estatales que condujeron Francia al estancamiento, y decadencia (no sólo económicos, también culturales), tal y como denuncian Nicolas Baverez, y algunos más. Como declaró el famoso cura bilbaíno, en 1914: "Soy optimista, habrá guerra".

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