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Carlos Semprún Maura

Política y estilo

Me ha llamado la atención ver cómo la prensa gala ha intentado eludir al máximo la verdad en relación con los atentados contra cristianos en Irak el domingo pasado. Todos a una intentaban convencerse y convencernos de que no se trataba de un episodio de la guerra de religión, que no había guerra de religión, ni guerra de civilizaciones, que desde luego, hacer explotar coches-bomba ante iglesias, y además a la hora de la misa, era una barbaridad, pero sólo una más, ha habido tantas, que no se podrían sacar conclusiones apresuradas. Pues habrá que repetir tozudamente que la guerra que el Islam ha declarado a Occidente tiene, y no podía ser de otra manera, aspectos religiosos. Claro que todo el Islam no participa activamente en el terrorismo, claro que también se matan entre musulmanes, sunitas, chiitas, wahabitas, etc., si todos participan, más o menos, en esta guerra, cada uno se considera como el único y verdadero representante del Islam, y no tolera a los demás. Políticos inteligentes podrían utilizar estas contradicciones sangrientas, pero ¿dónde se esconden los políticos inteligentes?
 
Como estamos en verano, y en Francia no habrá elecciones hasta 2007, los franceses participan activamente en la campaña de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, y resulta evidente que John Kerry tiene la mayoría absoluta. Todos, de derecha, de izquierda, del centro y de la periferia votan por el candidato demócrata. Cabe preguntarse lo que habrán pensado algunos de estos extraños electores sin derecho de voto, de ciertas recientes declaraciones de John Kerry, tanto o más nacionalistas y bélicas que las de Bush. Se dirán, me imagino, que eso no importa, con tal de que pierda Bush, que ha demostrado tanto desprecio por la grandeur française. Pues me temo que se van a llevar un chasco, Kerry, si gana, tampoco va a tomar en serio las ínfulas bonapartistas del Presidente Chirac. Implícitamente, al dar tanta importancia a lo que ocurre en Estados Unidos, los franceses reconocen, lo que por otra parte niegan, o sea, la supremacía de los USA en el mundo, y a trancas y barrancas, con éxitos y errores, su importancia en la defensa de la democracia en ese mismo mundo.
 
Volviendo al patio de la política interior francesa, también me llamó la atención lo poco que se han comentado las últimas declaraciones de Sarkozy reafirmando su intención, en su proyecto de presupuesto para 2005, de reducir del 0,2 % el presupuesto de todos los ministerios, incluyendo el de Defensa. Tal vez recordarán que eso fue motivo de bronca con Chirac, el cual se negó y profirió su célebre y tajante frase: “Yo decido, él ejecuta”. Pues Sarkozy no lo ha tenido en cuenta y sigue queriendo reducir el presupuesto de Defensa al mismo modesto nivel que los demás ministerios. Claro que sólo se trata de un proyecto, y veremos qué pasa. Es evidente que Francia no tiene ejército, pero tampoco tiene Educación Nacional, ni investigación científica, ni buenos hospitales, pero en cambio tiene funcionarios.

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