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Carmen Leal

Guárdate de los idus de marzo

Los romanos llamaban los idus a los días 15 de marzo, mayo, julio y octubre, y 13 de los otros meses. César fue asesinado el día 15 del mes de marzo del año 44 antes de Cristo, y de ahí la frase: “guárdate de los idus de marzo”, que ha pasado a significar grandes calamidades políticas en ciertos días.
 
Quienes conocemos cómo funciona el nacionalismo catalán en su vertiente más extremista, los independentistas de ERC, no nos ha sorprendido la actuación del señor Carod Rovira “conversando” y quizá “negociando” con ETA. No es la primera vez . Además, en no pocos eventos los símbolos nacionalistas del País vasco y de Cataluña han aparecido juntos y hemos visto ondear banderas independentistas catalanas junto a ikurriñas. Es algo que se puede verificar fácilmente.
 
La última actuación del dirigente de ERC es bien coherente con su doctrina y con su particular visión de la política de Cataluña. Para un nacionalista catalán, el ámbito de poder, de responsabilidad y sentimiento de pertenencia está circunscrito exclusivamente a Cataluña, que es su mundo. Todo lo demás está en función de esa única realidad. El resto de España es puro paisaje y paisanaje. La política española es siempre “enemiga” de Cataluña, que nos debe siempre dinero: “aportamos más de lo que recibimos” y siempre nos “machacan” imponiéndonos su lengua, “el castellano”, sus leyes “las de Madrid”. Las declaraciones de Carod Rovira en Madrid antes de las elecciones catalanas fueron un puro maquillaje de circunstancias. En la lógica de un partido secesionista es coherente que se “negocie” con otro partido secesionista y se llegue a acuerdos de “mutuo apoyo” en detrimento de los demás ciudadanos de España , enemigos todos en principio, ya que impiden llegar a ser esa Nación virtual con la que todos los nacionalistas, vascos y catalanes, sueñan.
 
No importa que corra la sangre porque no es “la nuestra”. No es que el Señor Rovira quiera que maten a nadie, sino que hay que aceptar el terrorismo como mal menor para llegar a conseguir el ente cuasi sobrenatural de la Nacion catalana y, eso sí, que no corra la sangre catalana y a ser posible ni en Cataluña. Así que Carod Rovira no “se arrepiente, ni pide perdón por nada” ¿Por qué lo habría de hacer?” ¡Visca Catalunya Lliure!, se oye en el Parlamento catalán y en cualquier institución catalana.
 
Es más dificil de entender que un partido socialista sea nacionalista, porque implica una contradicción in terminis Y más difícil que el Señor Maragall no se entere de las negociaciones de su conseller en cap. El hecho de que admita la dimisión del señor Rovira y lo mantenga en el Ejecutivo no es otra cosa que la “colleja” al muchacho algo díscolo, no la solución a un problema que ha disparado la alarma social en toda la población. Quizá estemos asistiendo al inicio de un pulso Maragall-Zapatero que puede estallar en las manos del Señor Zapatero en el mes de marzo.
 
Shakespeare, en su drama Julio César, narra los últimos días en la vida de Julio César. En la escena II, César se encuentra con un adivino que le advierte: “Guárdate de los idus de marzo”, pero César lo desdeña. En el acto III, frente al Capitolio, el 15 de marzo, fecha de los Idus, César vuelve a encontrarse con el adivino: “Los idus de marzo han llegado”, le dice. Minutos después, Julio César muere asesinado.
           
Zapatero, haz caso a los adivinos y guárdate del 14 de marzo, porque podrías caer “asesinado” por los mismos que te auparon al poder.
 
 
Carmen Leal es profesora de Lengua Española y Literatura.

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