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Cécile Philippe

La verdad ambiental

Los ambientalistas están siendo derrotados una y otra vez. Primero, el Protocolo de Kyoto murió, luego que los rusos se negaron a ratificarlo. Segundo, aumenta el número de informes que apuntan a la actividad solar como la causa principal del recalentamiento terrestre, por lo cual el proyecto de ley McCain-Lieberman no será aprobado por el Senado de EEUU.
           
Por otra parte, sigue aumentando la fama del extraordinario libro de Gjorn Longborg, El ecologista escéptico. Acaba de ser traducido al francés, lo cual elimina la excusa a 170 millones de personas de seguir mal informados. Julian Simon ya nos alertaba que la mayoría de la gente creía que las condiciones de la vida humana en la tierra estaban deteriorándose, cuando la realidad es todo lo contrario.
           
Para coincidir con esa publicación, el Instituto Molinari de Bélgica ha puesto en circulación un compendio de las experiencias y enseñanzas de Lomborg. Los abanderados del ecologismo, como Paul Ehrlich y David Pimental, las organizaciones como World Wide Fund, Greenpeace, Worldwatch y muchos otros activistas alegan erradamente que:
 
–        La población mundial crece exponencialmente.
 
–        La capacidad del planeta para alimentar a más y más gente es limitada.
 
–        El nivel de bienestar se reduce o está cerca de comenzar a caer.
 
–        Se están acabando los recursos de energía y demás recursos naturales.
 
–        Aumenta la contaminación y la degradación del medio ambiente.
 
–        El progreso tecnológico daña al bienestar humano.
 
–        El progreso tecnológico hace daño al resto del mundo natural.
 
–        El crecimiento económico afecta la capacidad del planeta en sustentar la vida.
 
Lomborg demuestra que tales alegatos no gozan de apoyo científico, se basan en malas interpretaciones del material estudiado, en uso selectivo de ese material, en exageraciones y, a menudo en declaraciones sin ninguna base. Por ejemplo, el alegato respecto a que el crecimiento económico afecta la capacidad del planeta en sustentar la vida, Lomborg nos recuerda que la ciencia y la economía de los cambios climáticos sigue siendo un tema de discusión, todavía lejos de alcanzar una resolución. Pocos recuerdan los temores de los años 60 y 70 respecto a estar acercándonos a una nueva edad de hielo. Para comienzos de los 80, los expertos en asuntos climatológicos notaron un pequeño pero constante aumento en la temperatura del mar y de la tierra. Entonces, quienes nos habían alarmado con la llegada de una nueva edad de hielo, trataron entonces de asustarnos con el recalentamiento del planeta. Las estadísticas muestran que la temperatura global ha aumentado entre 0,4 y 0,8 grados Celsius desde 1856. Pero inclusive ese pequeño cambio está en discusión.
           
Todo el incremento de temperatura del siglo XX ocurrió entre 1910 y 1945, y después con posterioridad al 1975. Aunque el más reciente recalentamiento coincide con el aumento de las emisiones de gases invernadero causados por actividades humanas, el aumento de la temperatura en la primera mitad del siglo XX sugiere que nada tiene que ver con actividades humanas.
           
Aunque no todo lo referente al medio ambiente marcha bien, quienes lean el libro de Lomborg se enterarán tanto de lo que en realidad está sucediendo como de lo que podemos hacer al respecto.
 
© AIPE
 
Cécile Philippe, directora general del Instituto Económico Molinari de Bélgica y analista de Tech Central Station
 
 

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