L D (E.D.) Según la citada revista, el problema se ha detectado en los últimos meses, sobre todo, en Torrevieja, playas de Orihuela, Guardamar del Segura, Santa Pola y Arenales del Sol. Diversas fuentes coinciden en que procesos similares pueden estar produciéndose en la Manga del Mar Menor, en Murcia. Tan sólo hace unos días, la Guardia Civil de Torrevieja detuvo a cuatro magrebíes y un ruso que practicaban esa nueva forma ocupación. También siete magrebíes eran detenidos en un chalet de Albatera, una población de la comarca alicantina de la Vega Baja, cercana al litoral. Recientemente, el asesinato de una persona de raza gitana en Torrevieja desvelaba que la familia vivía en el lujoso chalet de unos alemanes.
Hace unos meses se detectó que la urbanización Las Mimosas de Orihuela estaba “okupada” por población subsahariana y magrebí. Fuentes policiales consultadas por ÉPOCA consideran que “se están dando bastantes casos” y puntualizan que “hay que tener en cuenta que Torrevieja es incontrolable, allí nadie sabe quién es quién, pues su callejero sólo es superado por el de Madrid”. Esas segundas residencias de los veraneantes -sólo utilizadas en el mes de agosto y en algunos puentes- “evitan” los alquileres para inmigrantes ilegales o temporeros de las zonas rurales adyacentes de Murcia y Alicante.
El subdelegado del Gobierno, Luis Garrido, ha alertado que este fenómeno de “usurpación” está creciendo, aunque hasta inicios de año o se ha ocultado o no se ha hecho nada. A favor de la impunidad de estos nuevos delincuentes está también que las dotaciones policiales de las ciudades del litoral alicantino están pensadas para la población censada, y son reforzadas en los meses de turismo, pero en el invierno no pueden controlar ciudades en las que la mayoría de las calles y urbanizaciones enteras están deshabitadas.
Desvalijamiento de chalets y conspiraciones inmobiliarias
Este movimiento "okupa" en ascenso, según fuentes sindicales de la Policía, corre paralelo al incremento de la inseguridad ciudadana, que se manifiesta en el desvalijamiento de chalets. Asociaciones de Guardamar del Segura denuncian que en algunas urbanizaciones se han producido robos en una de cada cuatro casas, y en algunas hasta tres veces. Ya se han detectado abundantes abandonos de residentes europeos de Torrevieja y las playas de Orihuela; jubilados, atemorizados por los robos en casas. En varias urbanizaciones se ha puesto en marcha vigilancia vecinal y en otras se ha contratado seguridad privada.
Otro de los nuevos delitos es una nueva forma de conspiración para bajar el precio de las cosas: bandas organizadas –sobre todo de magrebíes– se instalan delante de comercios y bares; generan un clima de inseguridad ciudadana con robos (frecuentemente practicados por menores) hasta hundir los precios de las viviendas, de forma que generan “barrios excluyentes”. Es lo que ha sucedido en la principal arteria de Crevillente y en el centro tradicional de Alicante.
Fotos de Ben Laden en Crevillente
La presencia marroquí en zonas alicantinas como Crevillente ha originado un espectacular aumento de la delincuencia. Pero eso no es todo. Tras la tragedia del 11 de septiembre, en muchos comercios regidos por magrebíes se colgaron fotografías de Osama ben Laden. Incluso en un locutorio público, en la plaza Gabriel Miró de Alicante, tuvo que soportarse el rostro del terrorista más buscado, fuente de inspiración para algunos de los magrebíes afincados en el litoral.
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Hace unos meses se detectó que la urbanización Las Mimosas de Orihuela estaba “okupada” por población subsahariana y magrebí. Fuentes policiales consultadas por ÉPOCA consideran que “se están dando bastantes casos” y puntualizan que “hay que tener en cuenta que Torrevieja es incontrolable, allí nadie sabe quién es quién, pues su callejero sólo es superado por el de Madrid”. Esas segundas residencias de los veraneantes -sólo utilizadas en el mes de agosto y en algunos puentes- “evitan” los alquileres para inmigrantes ilegales o temporeros de las zonas rurales adyacentes de Murcia y Alicante.
El subdelegado del Gobierno, Luis Garrido, ha alertado que este fenómeno de “usurpación” está creciendo, aunque hasta inicios de año o se ha ocultado o no se ha hecho nada. A favor de la impunidad de estos nuevos delincuentes está también que las dotaciones policiales de las ciudades del litoral alicantino están pensadas para la población censada, y son reforzadas en los meses de turismo, pero en el invierno no pueden controlar ciudades en las que la mayoría de las calles y urbanizaciones enteras están deshabitadas.
Desvalijamiento de chalets y conspiraciones inmobiliarias
Este movimiento "okupa" en ascenso, según fuentes sindicales de la Policía, corre paralelo al incremento de la inseguridad ciudadana, que se manifiesta en el desvalijamiento de chalets. Asociaciones de Guardamar del Segura denuncian que en algunas urbanizaciones se han producido robos en una de cada cuatro casas, y en algunas hasta tres veces. Ya se han detectado abundantes abandonos de residentes europeos de Torrevieja y las playas de Orihuela; jubilados, atemorizados por los robos en casas. En varias urbanizaciones se ha puesto en marcha vigilancia vecinal y en otras se ha contratado seguridad privada.
Otro de los nuevos delitos es una nueva forma de conspiración para bajar el precio de las cosas: bandas organizadas –sobre todo de magrebíes– se instalan delante de comercios y bares; generan un clima de inseguridad ciudadana con robos (frecuentemente practicados por menores) hasta hundir los precios de las viviendas, de forma que generan “barrios excluyentes”. Es lo que ha sucedido en la principal arteria de Crevillente y en el centro tradicional de Alicante.
Fotos de Ben Laden en Crevillente
La presencia marroquí en zonas alicantinas como Crevillente ha originado un espectacular aumento de la delincuencia. Pero eso no es todo. Tras la tragedia del 11 de septiembre, en muchos comercios regidos por magrebíes se colgaron fotografías de Osama ben Laden. Incluso en un locutorio público, en la plaza Gabriel Miró de Alicante, tuvo que soportarse el rostro del terrorista más buscado, fuente de inspiración para algunos de los magrebíes afincados en el litoral.
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