Menú
David de Ugarte

La i-revolución que viene

La revolución i-mode empieza a despegar y Telefónica se plantea su eclosión para Navidades. En menos de un mes esperan llegar al medio millón de terminales. Desde el punto de vista de tecnólogos y ciberactivistas, i-mode se plantea como la última esperanza de un camino español hacia la Sociedad Red. Pero para que Internet pase de la marginalidad al uso masivo, i-mode deberá vencer antes la frustración dejada por WAP y generar un nuevo tipo de comunidades, un verdadero ecosistema wireless.

 Internet y la web basados en ordenadores personales no han salido de la marginalidad en España. En cambio el número de teléfonos móviles hace ya mucho que sobrepasó al de fijos, una cifra a la que ni siquiera se acerca el número de ordenadores personales vendidos en España. Pese a sus hasta ahora incómodos interfases, los móviles han creado entre nosotros una auténtica cultura de red, hasta ahora basada fundamentalmente en el SMS. Internet sobre PC comparado con el desarrollo de la telefonía móvil ejemplifica la famosa frase de Takeshi Natsuno, padre de la Estrategia i-mode, "en las industrias tecnológicas o creces más de lo esperado o no creces en absoluto".

¿Otra vez WAP?

No es la primera vez que las operadoras de telefonía móvil van a vender acceso a contenidos y servicios a través Internet. Durante los años 2000 y 2001 cientos de anuncios y proyectos defendieron la idea de queWAPera Internet desde el móvil. YWAPfracasó, dando la razón a los quedefendían que nunca sería una alternativa, los pioneros del imode en España. Pero en la opinión pública la idea defracasoquedó asociada a los dos términos del binomio: Internet yWAP. El discurso tecnófobo generalizado conla caída de las .com, que ya apuntaba envalentonadocontra el corazón mismo de la telefonía móvil, se apuntaba un triunfo. Hoy, en la misma lógica nos dicen que"imode es el WAP en colores"y -no exentos de racismo- explican su triunfo en Japón sobre la brillante idea de que "a los japoneses les encantan los aparatitos".

¿Harías ésto con un teléfono WAP de colores?

Imagínese que usted trabaja en una PYME y que ha convencido a sus compañeros y jefes de tener la agenda de teléfonos de la compañía compartidas y actualizadas en el teléfono. La versión deXHTMLque leen los navegadores de los teléfonos preparados para este sistema permite dar enlaces a números de teléfono y no sólo a direcciones de correo electrónico y otras páginas, de modo que al pulsar en el enlace el teléfono marque el número enlazado. De modo que el colocar una i-página con la agenda y poder consultar y llamar a los contactos comunes desde cualquier móvil de la empresa sería inmediato. Toda la programación necesaria se podría hacer en un sólo día, incluído el sistema de contraseñas. ¿Alguien recuerda lo que era editar algo así enWMLparaWAPy el alcance de sus limitaciones?

Unas limitaciones que eran brutales en la aplicación clave a la hora de socializar la tecnología, los juegos, que en los teléfonos i-mode tienen en cambio el aspecto y funcionalidades de una Game-Boy.

La última esperanza

Pero I-mode es mucho más:la última esperanza para la extensión masiva de Internet en España. El móvil, mucho más extendido que el ordenador personal, entre todas las edades y clases sociales, es el soporte ideal para salvar la brecha digital.

Activistas de la red, cibernautas normales, empresas, netócratas, todos necesitamos de su triunfo. Ahora el peso de la responsabilidad recae en los grandes proveedores de contenidos y las operadoras. Para entrar en el camino virtuoso de los japoneses, hace falta algo más que buenos deseos. Hace falta que la i-comunidad aparezca y se defina pronto como tal y que cada uno sepa ocupar su lugar en el ecosistema wireless, innovando y superando al modelo japonés dónde este cojea, como en la ausencia de enlazado entre los contenidos oficiales y los no oficiales. Como escribía Javier Lorente en un artículo sobre Freenet: "Pocas veces en la historia hemos tenido la oportunidad de dar marcha atrás y enmendar nuestros pasos, ahora podemos hacerlo". También con la web e i-mode. Nuestra apuesta es que, de hacerse bien, el número de usuarios podría sobrepasar antes de terminar el 2004 al de ADSL. Internet comienza una segunda revolución que viene de Oriente.

David de Ugarte, Sociedad de las Indias Electrónicas

En Tecnociencia

    0
    comentarios