Lo que acaba de ocurrir en Japón es una desgracia muy grande por cuyas consecuencias estamos todos preocupados. Todos esperamos lo mejor para el pueblo japonés, muy trabajador y con un nivel científico de gran categoría. Deseamos y esperamos que se pongan todos los conocimientos y medios para solucionar el problema de la radiación. Un problema muy grave para los seres vivos.
Los efectos de una radiación son muy diversos y podemos clasificarlos en efectos inmediatos y efectos tardíos.
En el núcleo de un reactor nuclear existen muchas sustancias radioactivas a partir de la fisión del uranio. Unas tienen una vida radioactiva larga y otras, corta. Ahora bien, todas ellas pueden acumularse en nuestro organismo si llegan a penetrar en el mismo.
De todos los productos radioactivos que afectan al hombre hay tres que son los que originan más enfermedades: el Yodo, el Estroncio 90 y el Cesio 137.
El Yodo radioactivo tiene apetencia sobre la Glándula Tiroides. El Estroncio se acumula en los huesos y se mantiene aproximadamente durante 30 años y el Cesio 137 se deposita en los músculos.
El pronóstico no es bueno ya que estos contaminantes aumentan el riesgo de padecer tumores, tiroides, huesos, músculos e incluso tumores cerebrales como recoge la literatura médica. También tenemos que tener en cuenta que la radiación afecta a nuestro sistema inmunológico y también puede llegar a afectar a nuestra descendencia.
Afecta más a la mujer que al hombre. ¿Por qué? Pues muy sencillo, porque los espermatozoides tienen una vida media de 90 días y se regeneran, en cambio los óvulos están siempre en el ovario.
¿Qué puede pasar en la agricultura? Muy sencillo: la tierra se contamina de estas sustancias que aparecen en los cultivos. Lo mismo puede suceder con la pesca, en este caso la de las costas de Japón. En principio esto no debería provocar temor en España ya que la pesca que llega a nuestro país no proviene de Japón.
También tiene efectos sobre el medio ambiente. Lo que no dudamos es que ya se han puesto a trabajar en los hospitales con tratamientos preventivos para las personas que hayan recibido la radiación.