Ya les costó sacar adelante en el Congreso este estatuto que han pergeñado para desbaratar España y someter a los catalanes (no sólo a ellos): apenas el 54% de la Cámara optó por el sí, por el ¡Vivan las caenas! Ahora, en el Senado, no han alcanzado –ellos, los del consenso– el 50%. Para ser exactos, se han quedado en el 49,4.
Zapatero, que recordaba no hace tanto que "las normas políticas con el 51% para ordenar la convivencia acaban en el fracaso", festeja ufano el parto de este ratón liberticida que debe la vida a un partido, ERC, que votó no en el Congreso y volverá a rechazarlo en el referéndum del mes que viene.