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EDITORIAL

El sumario del miedo

El que fuera portavoz de los GAL y, por tanto, hombre versado en el uso de la mentira para el encubrimiento de los más graves delitos, ha afirmado que el comisario Sánchez-Manzano cometió, simplemente, un error.

Lo cierto es que, de ser cierto que en los trenes se encontraron restos de nitroglicerina, el sumario entero se viene abajo. Es decir, más aún de lo que ya estaba. La dinamita, inventada por Alfred Nobel, se creó con el objeto de disponer del alto poder explosivo de la nitroglicerina pero sin la inestabilidad de ésta, que explota a la mínima. Por eso es un componente de casi todas las dinamitas, pero no de todas, que la han sustituido por otros compuestos químicos como el nitroglicol. La Goma-2 ECO, la dinamita con la que se traficaba desde Asturias, que tenía la mochila que nunca estuvo en la estación de El Pozo y que explotó en Leganés, esa que permitió encontrar a los que luego morirían en ese municipio madrileño, no tiene nitroglicerina en su composición. Luego, si como declaró Sánchez-Manzano en la comisión del 11-M y se dijo ya el mismo día de la masacre, había restos de nitroglicerina en los trenes, lo único que cabe concluir es que no se usó Goma-2 ECO o se usó esa dinamita y además otro tipo de explosivo. Otro tipo de explosivo que, casi no hace falta indicarlo, no había en la falsa mochila ni estaba a disposición de los "pelanas de Lavapiés".

Por eso resulta de extrema importancia aclarar si es cierto lo que dijo bajo juramento en la sede de la soberanía nacional el jefe de la unidad especialista en explosivos de la Policía. Existe un informe con el análisis de los focos de explosión de los trenes, que no se ha incorporado al sumario después de 28 meses de investigaciones, un sumario que el juez ha dado por cerrado. La Fiscalía General del Gobierno se movilizó para presentar las excusas pertinentes, al afirmar que en los análisis no se había encontrado nitroglicerina sino unos "componentes de dinamita" que no especifica. Pero en todo análisis lo que se encuentra son productos químicos, con nombres y apellidos. Resulta poco creíble afirmar que esos productos no son nitroglicerina sin detallar qué eran en realidad.

No obstante, aunque el papel de una Fiscalía aún más sumisa que en los gloriosos años del Pollo del Pinar produzca vergüenza ajena, el estrellato en este asunto pertenece, como no podía ser menos, al ministro de Interior Alfredo Pérez Rubalcaba. El que fuera portavoz de los GAL y, por tanto, hombre versado en el uso de la mentira para el encubrimiento de los más graves delitos, ha afirmado que el comisario Sánchez-Manzano cometió, simplemente, un error. No como Acebes y el resto del Gobierno que, como todo el mundo sabe gracias a las palabras de Rubalcaba durante el día de reflexión, no se equivocaron sino que mintieron como cosacos durante aquellos días de marzo. El error es curioso: "donde dijo nitroglicerina, quiso decir dinamita". De donde cabe deducir que las palabras, una vez corregidas, del jefe de los TEDAX en la comisión fueron: "Logramos encontrar restos de dinamita, y la dinamita es el componente de todas las dinamitas". Muy creíble, señor ministro. Lo cierto es que en sus buenos tiempos como portavoz del Gobierno de los GAL lo hacía mucho mejor.

Y es que existen pocas alternativas. Puede que Sánchez-Manzano, el comisario que tuvo bajo custodia la famosa mochila sin comunicárselo al juez, dijera la verdad y, entonces, 28 meses de investigación habrán de tirarse a la papelera. También es posible que no la dijera, en cuyo caso la obligación de su ministro es cesarle por su papel en la comisión, además de investigar por qué esos informes no se han enviado en todo este tiempo al juez. No tendría que haber, en principio, razón alguna para optar firmemente por ninguna de las dos alternativas. Pero sería sencillo librarnos a todos de dudas: bastaría con hacer público el informe de marras. Si no se hace resulta difícil no empezar a escoger la alternativa más creíble. Y es que parece que todos –el juez, el Gobierno, la Fiscalía, la prensa progresista, etc.– le tienen verdadero pánico a que el sumario refleje todo lo que se sabe sobre los atentados. ¿Por qué?

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